PALACIO DE GODOY

Por lo general, en las ventanas en el tiempo, suele chocar el que la gente haya cambiado de imagen, el que en tal o cuál calle falte un edificio o que la propia calle haya variado su trazado o su aspecto, pero rara vez tenemos algo tan impactante como en la ventana de hoy. Y es que hoy, nos falta prácticamente la mitad de un edificio. Vamos a poneros en antecedentes para que entendáis lo que estáis viendo y el motivo.
El edificio en cuestión es el Palacio de Godoy que se encuentra en la calle Bailen casi enfrente del Palacio Real. El edificio original fue realizado entre 1776 y 1782 por Francisco Sabatini, para ser ocupado por el Marques de Grimaldi, aunque recibe su nombre de Manuel Godoy quien lo tomara como residencia durante algunos años. Hoy en día el edificio sigue en uso y alberga el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Como podéis ver en la imagen, el Palacio hoy en día ha perdido prácticamente la mitad del edificio original, en lo que eran las dependencias del propio Godoy, el motivo no es otro que en 1941 se realizó esta definitiva reforma (ya había sufrido otras en los últimos 10 años), para poder dar vía libre a la remodelación del actual Calle Bailen y albergar el Museo del Pueblo Español.
Bueno, os dejo ya con esta ventana en el tiempo y os invito a conocer el Palacio, yo tuve la oportunidad con motivo de la celebración de los 40 años de la Constitución y si tenéis la oportunidad no o dejéis pasar, merece mucho la pena. 


Fotografía antigua: 1930 Autor desconocido (Fuente memoriademadrid)
Fotografía moderna: 2019. Sergio Moreno

ARENAL CON CELENQUE

Hoy la ciudad nos brinda otra ventana en la que asomarnos al pasado, en la que respirar el pulso de nuestras calles en otro tiempo.
Aunque el Starbucks ya forme parte de nuestro paisaje común, no me negaréis que en este salto temporal la fachada no gana en personalizad.
Vamos a saltar en el tiempo.
Fotografía antigua: 1895-1917 Autor desconcodico Fuente José C. Pérez
Fotografía moderno: 2019 Sergio Moreno


Puerta del Sol Guerra Civil

Las ventanas en el tiempo siempre tienen ese componente de sorpresa que nos brinda el ver el cambio de un lugar que tenemos perfectamente interiorizado, pero si hay un periodo que siempre nos sorprende, quizá por su barbarie, quizá por su destrucción, es el salto en el tiempo hasta la Guerra Civil.
En la ventana de hoy, volvemos a una esquina perfectamente reconocible por cualquier madrileño, que al verla cambiar en el tiempo, creo que es uno de los mejores ejemplos de lo que nunca debería volver a pasar, aunque cada vez sea más cruenta e irrespetuosa esta guerra política entre nuestras dos Españas.
Espero que al menos esta ventana sirva de reflexión y dejemos las trincheras en el pasado. Si de aquella guerra nada sacamos, menos podremos sacar más de 80 años después.

Fotografía antigua 1937 Autor no conocido (Fuente fuenterrebollo.com)
Fotografía moderna: 2019 Sergio Moreno

PALACIO DE FOMENTO

Entre 1898 y 1905, Agustín Querol, diseño un conjunto escultórico en mármol de Carrara compuesto por una escultura de tres mujeres en alegoría a la Gloria y otras dos de sendos Pegasos cabalgados por su respectivo jinete, para coronar el edificio del Palacio de Fomento. Ya en su día el poder subirlas fue una verdadera obra de ingeniería, pues en la época no se contaban con los medios de los que hoy disponemos. Pero el verdadero problema vino años después, cuando el estado de deterioro en que se encontraba la obra, debido al clima y a los efectos de la Guerra Civil, provocó que varios fragmentos se comenzaran a desprender de las esculturas.
Fue un trozo de más de 20 kilos que cayó desde la azotea el que provocó que de decidiera sustituirlas por unas réplicas de bronce encargadas a Juan de Ávalos y que fueron instaladas entre 1974 y 1976.
En esta ventana en el tiempo, vemos el instante en el que se instalan las nuevas esculturas dejando el conjunto que hoy en día conocemos.
Fotografía antigua: 1976 Juan Carlos Arbex
Fotografía moderna: 2019 Sergio Moreno

VISTILLAS

Si hay un paraje que todo castizo ha visitado alguna vez, es sin duda las Vistillas, con su parque , nunca del todos aprovechado, y coronado por el majestuoso edificio del Seminario Conciliar de Madrid levantado en le que fuera el antiguo palacio del Duque de Osuna.
Hoy aquí lo veis, en este salto de unos 90 años aproximadamente. Disfrutad del paisaje.

Fotografía antigua Antonio Passaporte (entre 1927 y 1936)
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2018


MURAL RASTRO

Hoy voy a abusar de vuestra amabilidad, y como sé que sois todos unos amantes de Madrid, estoy seguro que por descontado, tendré vuestra colaboración.
Os cuento, hace algún tiempo participé en un movimiento para intentar la restauración del mural Cocktal Grand Luxe, que se encuentra en la Plaza de Cascorro, justo en el inicio de la calle Embajadores. El caso es que tuve la suerte de conocer a su autor Enrique Cavestany en persona y que me contara la historia de aquel mural, la cual os dejo en este enlace por si la queréis revisar.
http://www.demadridalanube.com/2015/09/mural-cocktail-grand-luxe.html
Por desgracia no conseguimos avanzar demasiado con aquello, pero hoy he recibido la grata noticia de que el autor, junto con otro grupo de amantes del Rastro, parece que están consiguiendo avanzar al respecto.
El caso es que ninguno de nosotros conserva una imagen antigua del mural, y por aquello de intentar que la restauración sea lo más fidedigna del original, me gustaría pediros que bucearais en vuestros fondos fotográficos y en vuestros archivos a ver si por suerte alguno tiene alguna foto más antigua donde se pueda apreciar el mural en todo su esplendor.
Sería genial si lo pudiéramos conseguir y este precioso mural pudiera ser restaurado.Venga hacedme el favor, a ver si entre todo conseguimos buenas fotos del mural. Tanto el autor como yo os lo agradecemos de entrada.
Os dejo con la más antigua que yo he conseguido encontrar. Es de 2007 y bajo la misma os indico la fuente.


Cuesta de Revientaculos

Cualquiera que viva en Madrid sabe cual es la Cuesta de los Ciegos, pero lo que muchos no saben, es que durante mucho tiempo se la conoció popularmente como la Cuesta de Revientaculos. 
El origen de ambos nombres vienen de que a los pies de dicha cuesta solían pedir limosna unos ciegos que vivían en unas casas bastante humildes que se encontraban allí. 
Dada lo escarpada de la cuesta y que antes ni por asomo tenía los 254 escalones que ahora tiene. la hacían prácticamente intratable para cualquiera ya tuviera vista o no.
Hoy os traigo una ventana, que sin remontarse a aquellos tiempos que os comentaba en os que la cuesta no estaba ni pavimentada, sí que creo os dará una visión muy clara de por qué el sobrenombre de revientaculos. No me diréis que no da miedo verla.

Fotografía antigua: 1925 Alfonso (Colección Anmagon Archivo A.G.A)
Fotografía moderna: 2019 Sergio Moreno