ATOCHA (SCALEXTRIC)

 Normalmente cuando publicamos estas imágenes de salto en el tiempo, es habitual un comentario del tipo "cualquier tiempo pasado fue mejor..." o " cuanto se ha perdido en Madrid con el paso de los años" sin embargo hay rincones de Madrid que lejos de perder en belleza, bajo mi parecer han mejorado y mucho. 

Hoy tenemos uno de estos ejemplos y es la Plaza de Carlos V (nunca entenderé por qué se llama de Carlos V y no de Carlos I), donde desde el 16 de mayo de 1968 que se inicio su tráfico rodado, al 14 de marzo de 1985, que se iniciaron las obras de desmantelamiento, los madrileños tuvieron que "sufrir" el amasijo de hierro y cemento conocido como el "Scalextric de Atocha". Un complejo entramado de vías y carriles que si bien en su día supuso un desahogo al tráfico rodado, no es menos cierto que dejaba un paisaje bastante feo en la plaza, el cual, en mi modesta opinión, queda mucho más bonito hoy en día al deshacernos de su presencia.  

Foto Antigua: 1975 Autor no documentado (Fuente Fuenterrebollo)
Foto moderna: 2020 Sergio Moreno


PUERTA DEL SOL (Obras de construcción del Metropolitano Alfonso XIII en la Puerta del Sol)

 Siempre se dice que Madird está hueco y que el día en que la terminen va a quedar preciosa, pero siempre que cae en mis manos alguna de estas fotografías antiguas de canalización, no puedo dejar de intentar hacerle su ventana en el tiempo. No sé, tienen un efecto hipnótico el ver como el suelo se levanta ante nuestros ojos mostrándonos lo que esconde el subsuelo. 

Espero que os guste el resultado.

Fotografia Antigua: 1924. Autor no documentado. Fuente BIBLIOTECA DIGITAL MEMORIA DE MADRID
Fotografía nueva: 2020 Sergio Moreno


ANIVERSARIO GRAN VIA

No son muchas las célebres calles de Madrid de las que podemos conocer su cumpleaños, pero de esta, que quizá sea la calle por excelencia, sí que podemos cada año felicitarla por su flamante envejecer desde el 4 de abril de 1910 en que empezó a crearse bajo el pico del mismísimo Alfonso XIII .
No esta mal para esta jovenzuela centenaria. Os dejo aquí para rendirle homenaje la totalidad de ventanas en el tiempo que hasta la fecha le he dedicado.

Fotografía antigua: Catalá Roca 1950

Fotografía moderna: Sergio Moreno 2017


Fotografía antigua: Autor desconocido 1960. (Fuente Ediciones La Librería)
Fotografía moderna Sergio Moreno 2017

Fotografía antigua: 1937 Autor desconocido (Fuente memoriademadrid)
Fotografía moderna: 2017 Sergio Moreno.

Fotografía antigua: Enero 1975 de ABC
Fotografía moderna: Enero 2017 Sergio Moreno

Fotografía antigua 1977 Autor desconocido Fuente Forocoches 

Fotografía moderna 2017 Sergio Moreno
 
Fotografía Antigua:Teodoro Naranjo 1956.
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2016
Descripción de los coches de la fotografía: En primer plano, un Renault 4-4, el primero que se fabricó en España. A su derecha, un taxi Peugeot 203. Junto a la moto con sidcar, un Seat 1400-B, igual que muchos de los que bajan enfrente. El blanco es un Cadillac americano  A su derecha, un taxi de la pre-guerra, puede ser un Citroën Rosalie de mediados de los 30 (muchos sobrevivieron la Guerra Civil)  Y delante, otro taxi Austin, de origen británico. 

(Descripción de los coches es de Gaspar de Bracamonte en MBN)

Fotografía antigua: Autor y año desconocido. Si alguien tuviera algún dato rogaría que me lo indicara.
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2016.

Fotografía antigua: Catalá Roca, publicada en 1954 dentro de la guía turística que se le encargó al genial fotógrafo sobre nuestra ciudad.
Fotografía nueva. Sergio Moreno 2016. 

Fotografía antigua. 1902 autor desconocido. Si alguien lo conoce rogaría que me lo indicara. (Fuente Secretos de Madrid)
Fotografía moderna 2016 Sergio Moreno. 

Fotografía antigua: 1947 Autor desconocido, si alguien lo sabe rogaría que me lo indicara. 
Fotografía moderna. Sergio Moreno 2016

Fotografía antigua: 1912 Autor desconocido.  
Fotografía moderna: 2016 Sergio Moreno 

Fotografía Antigua: Autor y año desconocidos seguramente entre 1923 y 1930. SI alguno conoce algún dato rogaría me lo indicara.
Fotografía moderna Sergio Moreno 2015.

Fotografía antigua: Autor y año desconocido. Si alguien tuviera algún dato rogaría que me lo indicara.
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2016.

Fotografía Antigua: Archivo Telefónica, Fotógrafo Alfonso,  signatura R-02085_1, sobre el año 1926.
Fotografía moderna: 2016 Sergio Moreno

Fotografía antigua 1936. Autor desconocido. Si alguno conoce su autor agradecería que me lo indicara.
Fotografía moderna. 2015. Sergio Moreno.

Fotografía antigua: Catalá Roca.1958
Fotografía moderna: 2016 Sergio Moreno.

Fotografía antigua: Fotomontaje de uno de los montajes que se crearon para el Edificio Carrión. Diego Gonzalez Ragel 1931 (Fuente Historias Matritenses)
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2016.

CARAMELOS PACO

De vez en cuando, me gusta con estas ventanas en el tiempo, rescatar algún negocio del que ya no podemos disfrutar, o incluso alguno, que como el del día de hoy, aunque sigue, y que parece que lleva con nosotros toda la vida, sí es cierto que se le nota su pasar por los tiempos, adaptándose a los tiempos actuales, pero manteniendo ese escaparate en el que tantas naricillas hemos estrujado contra su cristal.
Como aquellos caramelos de Toffee que nos compraban nuestros abuelos, y que a base de llegar a formar parte de nuestros empastes quedaron grabados en la memoria de nuestro paladar, la tienda de Caramelos Paco, es un clásico de Madrid, una de esas tiendas que no deberían desaparecer nunca, y que requieren obligatoriamente de que pasemos a comprar. Por muchos recuerdos que nos despierten y por mucho que pertenezca a nuestra memoria, os lo aseguro, si sólo pasamos a hacerles la foto y no pasamos a comprarles algo, terminarán desapareciendo sin remisión.
Como siempre comento, si un negocio te parece que es digno de perdurar en el tiempo, no te lamentes cuando cierre, asegúrate de entrar a comprar en ellos, por muy cruda que esta realidad nos parezca, los negocios de barrio, viven de lo que nosotros compramos hoy, no de todo lo que compraron nuestros abuelos en el pasado, aquello solo les trajo a nosotros.

Fotografía antigua: Autor no identificado 1934 (Fuente)
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2020

En mi casa somos de los Reyes Magos.

Para los que me conocéis desde hace tiempo, sabéis que soy un firme defensor de las tradiciones, pero también es cierto, que me gusta defenderlas conociendo su origen y sabiendo que en la mayoría de los casos, estas ni vienen de donde creemos, ni son tan nuestras como nos podríamos imaginar.
Hoy vamos a hablar de los Reyes Magos, que aunque en mi casa somos sus más fervientes defensores; tal y como comentamos en el post sobre PAPA NOEL, y como la mayoría de las creencias cristianas, esta no viene del año cero y del nacimiento de Jesús.
Si como está demostrado, y se deja entrever en los propios evangelios, Jesús no nació en diciembre sino en primavera, pues qué vamos a decir de nuestros tres magos de oriente. Estos ni si quiera son mencionados en ninguno de los evangelios oficiales.
Únicamente se les menciona como Melchor, Gaspar y Baltasar en uno de los evangelios apócrifos pero en los oficiales ni caso, solo se hace una breve alusión en el de San Mateo, pero se habla de unos sabios llegados de distintas partes del mundo; ni se dice número, ni que sean reyes, ni ná de ná.
Es más, de ellos nadie se molestó en hablar hasta el siglo IV de nuestra era, cuando en el concilio de Nicea se debatieron las leyes y normas del Cristianismo, pero unos decían que eran más de 50 sabios, otros que tres reyes magos, otros que no sabía que diferencia había entre un mago y un sabio...
Total que cayeron en el olvido como un tema de conversación de cuñados, hasta la Edad Media, cuando más o menos se inició la tradición de celebrarlos como parte de la Navidad, hasta nuestros días, en el que más o menos la tradición se mantiene intacta.
Pero si los Reyes Magos han sufrido variación, qué decir de su dulce más tradicional, el roscón.
Se podría decir que su origen es mucho más antiguo que los propios magos, y es que en las saturnales romanas, celebración que se hacía en Roma en diciembre y que terminaba el 25 de diciembre con la adoración al Sol Invictus, se degustaba un bollo hecho con higos, dátiles y miel,  y que más tarde se comenzó a recubrir con frutos secos.
Aquel bollo fue derivando y pasando, poco a poco, de madres a abuelas, hasta llegar a la Francia de Luis XV quién enamorado de la receta, decidió meterle una moneda dentro como sorpresa. Como aquel dulce era bastante plebeyo, para darle una apariencia más aristocrática, más tarde se le empezó a dar forma de rosca y a incluirle fruta escarchada para que simulara una corona y fuera mucho más aristocrático.
Como el roscón se extendía ya por toda Europa y lo de una moneda por roscón, no estaba al alcance de todo el mundo, pues se comenzó a sustituir la moneda por una haba y aquello dio con otra tradición, la del tonto del haba, que era el que la descubría dentro de su trozo de roscón y se convertía en el encargado de pagar el mismo.
Como siempre os digo, defendamos las tradiciones e inculquémoslas a nuestros hijos, pero sepamos siempre el origen de las mismas, que no por ser menos españolas o no tener el origen que siempre habíamos sospechado, pierden tradición y son menos nuestras.
Ah!!! y lo más importante, y que no encontraréis nunca quien os explique de donde viene, la magia, no os olvidéis de la magia, la que solo un niño que cree en los Reyes Magos aún conserva, la que da la inocencia de no necesitar nada más que creer en las cosas y disfrutarlas con la cabeza vacía de prejuicios y el corazón lleno de buenos deseos. 



Tres reyes magos de 1935, compuestos por Antonio Robles Ramón Gómez de la Serna y Salvador Bartolozzi. Fuente buscameenelciclodelavida.com

CALLE TOLEDO

En la ventana del tiempo de hoy, hay pocos elementos concordantes, salvo una puerta y algún que otro balcón, toooodo parece cambiar con el paso del tiempo, sin embargo al ver la fotografía todo parece estar sincronizado. La mujer parece rejuvenecer como por arte de magia en esa miliciana sorprendida de la fotografía antigua, mientras que la calle se envejece aunque recupera gran parte del alma de la misma, por lo que aunque la fotografía en verdad envejece 84 años, a mi parecer todo mejora con este regreso al pasado.

Fotografía antigua: Fuente Archivo AGA 1936
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2020

Francisco Javier Balmis

Francisco Javier… ¿qué?... Esa suele ser la respuesta más habitual cuando se pronuncia este nombre, sin embargo estamos, ni más, ni menos, ante el señor que más vidas ha salvado a lo largo de nuestra historia. Sí, sí, y no solo de la historia de España, que ya sería mucho, seguramente de la historia del mundo. Y es, que para quien no lo sepa, este señor estaría en nuestro días a la altura del inventor de la vacuna contra el cáncer, o de quien descubriera un dispositivo para que ya nadie falleciera en accidente de tráfico. Seguramente me quede corto con estas comparaciones, pues a principio del XIX sólo en Europa morían al año más de 400.000 personas.
Os imagináis lo que era en aquella época una enfermedad así, hoy lo vemos con la suficiencia de los avances médicos de hoy en día, pero en aquella época debió ser terrible.
Pero bueno, vamos a ponernos un poco en contexto. Pues realmente el profesor Balmis no es que inventara el fin contra la Viruela, no, este mérito se lo debemos a un médico inglés llamado Edward Jenner, quién descubrió que aquellas personas que trabajaban con vacas, tenían un porcentaje de infección mucho menor que el resto de población. El bueno de Edward, que de tonto no tenía un pelo, se dijo "Aquí hay tomate" y ni corto ni perezoso, se puso a investigar cuál podía ser el motivo, hasta que descubrió que las vacas también sufrían una especie de viruela, mucho más débil que la que atacaba a los humanos, y que aquellos niños que se habían infectado de aquella viruela vacuna (coño, no jodas que de ahí viene el nombre de las vacunas) eran inmunes a la infección de la viruela humana.
Todo un avispado el profesor Jenner. Pero entonces… un momento… si Jenner descubrió la vacuna de la viruela ¿qué le debemos al profesor Balmis?
Pues vamos a ello. El profesor Balmis era médico de la corte de Carlos IV. Éste, que quizá no sea el rey más listo de nuestra historia, sí es cierto que tenía un gran interés por la ciencia y no le temblaba el pulso a la hora de soltar los dineros para aquellas ideas que creía podían ser un avance en la época. Esto, unido a que su tío Luis I de España , una de sus hijas, y más de la mitad de sus territorios al otro lado del Atlántico ya habían sufrido la terrible enfermedad, sirvió de acicate para invertir lo que hiciera falta en el proyecto que Balmis había ideado. Esto puede parecer una tontería, pero tú pregúntale a un científico, aún en nuestros días, qué es capaz de hacer sin inversión, verás hasta donde se escucha la carcajada.
Bueno a lo que íbamos, Carlos IV le compra la idea a Balmis para intentar hacer llegar la vacuna al otro lado del mundo y que todo el nuevo mundo descubierto por Colón no termine siendo el solar más grande del planeta.
La idea no es que se catalogara como loca, que lo era; o que fuera extraña, como pocas; es que rayaba, por ser livianos, los límites de la moralidad. ¿Por qué? Pues veréis, la vacuna de la viruela tenía dos particularidades, la primera era que sólo funcionaba en alguien que estuviera sano, y la segunda, que aún no se sabía como poder mantenerla fuera de un cuerpo infectado, es decir, que en aquel entonces no se sabía como coger el virus de la viruela vacuna, meterlo en un frasco, y mantenerlo vivo hasta llegar al otro lado del océano, viaje que por otra parte no tenía como principal problema el jet lag.
El problema era de aúpa, pues las vacas no aguantaban un viaje en barco como aquél y en un ser humano, el virus de la vacuna apenas duraba 10 días. Por lo que ¿cómo se podía conseguir hacer durar el virus para que llegara a la otra parte del mundo? Pues sólo había una solución, hacer una cadena humana e ir pasando el virus de humano a humano, hasta terminar el viaje, pero esto tenía complicaciones con la primera de las peculiaridades que os había contado ¿cómo asegurarte de que todos los futuras "neveras" del virus estuvieran sanas? Sí, efectivamente, no quedaba otra, que el que todos los huéspedes fueran niños sanos.
Así que Balmis cogió un barco, mete en él veinte niños sanos, y junto con Isabel Zendal, enfermera del orfanato en el que se reclutaron los niños,  se echa a la mar con los cálculos perfectamente hechos para llegar hasta Canarias, donde lo reciben con los brazos abiertos por salvar las islas. De allí, con idéntico plan, sale hasta las Américas, donde tras su llegada se consigue controlar la epidemia de manera vertiginosa. Tras América, da el salto a Filipinas, y de Filipinas, pone rumbo a la China, con esta alocada historia que aunque para la mayoría haya sido totalmente desconocida hasta hoy, no sólo salvó la vida de millones de personas, sino que fue la primera expedición de ayuda humanitaria de la historia de la humanidad.
Tres años después en 1806, y tras haber salvado el mundo, Balmis llega a Madrid, donde nadie le rinde el tributo que merece y se pierde en el olvido su grandiosa hazaña, falleciendo el Madrid el 12 de febrero de 1812, con muchísima más pena, que gloria.   
Por ello, no me negaréis que el bueno de Balmis no merece ser mucho más conocido y reconocido de lo que lo es en nuestros días. Un fuerte aplauso para él y todos los médicos y científicos que se han dejado la vida por mejorar las nuestras. 

Balmis y Jenner. Dos nombres que espero nunca vuelvan a borrarse de tu memoria.