CAVA BAJA Carreta Cerveza.

La cava baja, desde que su muralla perdió su función, lleva siendo uno de los lugares de reunión y comercio más frecuentados de Madrid. Hoy es uno de los lugares más visitados por madrileños y visitantes para tomar algo casi a cualquier hora del día, y degustar por sus innumerables restaurantes y tabernas de lo mejorcito de la gastronomía madrileña. Algunos dirán que ya no es lo que era, que está perdiendo esencia y todas esas cosas que se dicen casi de cualquier rincón del centro de Madrid, pero como siempre decimos, al final las ciudades cambian con sus habitantes, y si las distintas zonas van cambiando es sin duda por los hábitos y costumbres de quien las usan.
Seas de la vieja escuela, o prefieras lo concurrido de la nueva transformación, aquí tienes esta ventana en el tiempo, que como suele pasar en muchos de los casos, mantiene la esencia del antes y del después.
Fotografía antigua: Seguramente de los años 40-50 Autor desconocido. Si alguien lo conociera ruego me lo indique. 
Fotografía moderna: 2018 Sergio Moreno.

EL QUIJOTE II

Mucha gente desconoce que la mayor obra literaria de nuestra lengua, tuvo no una, sino dos segundas partes. La primera de ellas escrita por un autor anónimo, bajo el seudónimo de Alonso Fernández de Avellaneda, se publicó en Tarragona en 1614. No se sabe ciertamente quien fue su autor, pero sí se sabe que no debía de tener mucho cariño a nuestro célebre autor, ya que en el prólogo de la misma obra, lo deja bastante mal parado tachándolo de viejo decrépito y de otras lindezas.
A su publicación el propio Cervantes ya tenía muy avanzada su segunda parte y debido a su publicación, la cual no le sentó demasiado bien que digamos, y a su estado de salud que era algo complicado (murió sólo un año después a los 68 de edad), acució el terminar la publicación de su segunda parte, para de alguna forma, arruinar las esperanzas de éxito que su imitador hubiera esperado obtener.
Es más que probable que esta segunda parte fuera escrita íntegramente en Madrid dado que sabemos que en 1608 Cervantes se traslada de Valladolid a la casa donde murió en la Calle León esquina calle Francos, y el propio Cervantes y su mujer desearon ser enterrados en el convento de las Trinitarias, (donde hace poco se han encontrado por fin sus restos, o al menos eso parece) y donde una de sus hijas estaba ingresada como monja.
El 30 de Marzo de 1615 recibió de parte de la corona la autorización para poder imprimirla y ese mismo año, utilizando los talleres de imprenta de Juan de la Cuesta (mismo impresor que había utilizado para imprimir la primera parte diez años antes) se publicó la segunda parte del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
En el número 7 de la calle San Eugenio de Madrid, en el edificio donde estaba situada la imprenta donde se editó, quedó para nuestro recuerdo una placa conmemorativa de dicho evento.

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