Fotografía antigua: 14/08/1946 Fuente Agencia EFE autor no datado.
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2023.
Fotografía antigua: 14/08/1946 Fuente Agencia EFE autor no datado.
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2023.
Ayer, por uno de esos privilegios que da el contaros
estas historias de Madrid, tuve el honor de ser invitado a la presentación de
la "Guía del barrio de Lavapies y Embajadores" que acaba de publicar
José Luis Rodríguez- Checa para la editorial la Librería.
El encuentro fue una reunión de amantes de Madrid, en
la que además de poder saludar a amigos, se contaron vivencias y anécdotas de
este Madrid que tanto nos enamora.
Os cuento esto, pues uno de los invitados, el Dr.
Francisco José Marín Perellón, de la imprenta Municipal de Madrid, nos contó
que los primeros esquíes de Madrid se habían fabricado en el Barrio de Lavapiés.
Dado que esta era una anécdota, que yo al menos,
reconozco no haber oído nunca, y dado que uno es curioso por naturaleza, me
puse a investigar sobre el tema al llegar a casa, y es por ello, que aquí os
puedo contar esta curiosidad olvidada en el recuerdo de nuestra ciudad.
Efectivamente como nos contó el maravilloso Francisco
José, los primeros esquíes de Madrid se habían fabricado en la calle Argumosa
número 17, para ser más exactos.
La historia comienza en 1877 en un pueblecito de
Noruega llamado Fredrikstad, donde nace el protagonista de nuestra historia,
Birger Sörensen. Cerca de este pueblecito, se creó la primera escuela de esquí
moderno, por lo que el bueno de Birgen, comenzó a practicar este deporte en su
Noruega natal desde que era un niño.
Qué ocurrió, pues que a principios del 19, cuando el
bueno de Birger era solo un chaval, se ve obligado a venirse a Madrid, para
encargarse de la sede española que la empresa familiar Maderas
Sörensen Jackelin y CIA, tenía en la citada calle
Argumosa nº 17.
Esta compañía se abastecia frecuentemente de la madera en los aserraderos de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular en Guadarrama, por lo que nuestro protagonista se fabricó sus propios esquíes en su propio taller, con la idea de cuando subiera al aserradero, poder seguir practicando el deporte de su infancia y que aquí practicamente nadie había escuchado jamás.
Cogió dos tablones, los cortó a su medida, los lijó
para facilitar el desplazamiento, y con vapor y presión, dobló sus puntas para
darles la forma requerida y de camino al aserradero, paró en una
de las laderas y
allí se lanzó, convirtiéndose también en el precursor del esquí en la Sierra de
Madrid.
Más tarde junto a su amigo Sigud Christiensen, y tras el impacto que vierón que aquello montaba en otros amigos que le manifestaban su interes por practicar aquél deporte tan divertido, montaría la primera escuela de instrucción de esquí en España.
Tal fue su importancia en este deporte en nuestro país, que hoy una de las laderas que más frecuentaba nuestro simpático amigo, que es un apéndice de la Cuerda Larga desde el alto de las Guarramillas hasta el Puerto de Cotos, recibe en su honor, el nombre de la Loma del Noruego; aunque estoy totalmente seguro, de que casi nadie de los que la recorren, serán conocedores de que ese nombre encierra esta maravillosa historia.
Por desgracia, nuestro amigo nos dejó a los 33 años,
enfermo de Tifus y aunque su nombre cayó rápidamente en el olvido, aquí desde
este humilde blog, os lo hemos querido traer a la memoria, como uno de estos “madridados”1, que con tanto orgullo recibe una ciudad tan acogedora y multicultural
como nuestro Madrid.
Espero os haya resultado curiosa.
Esquiadoras en la Sierra de Madrid, año 1933, treinta años despues de nuestro pionero amigo. Fotografia Alfonso.
1 Madridado, es un término no reconocido, que usamos
algunos amantes de Madrid, para referirnos a los madrileños que no tuvieron la
suerte de nacer aquí. Proviene de la contracción de “Por Madrid adoptado” y de
“De Madrid enamorado”.
El juego contiene más de 500 preguntas aleatorias, por lo que podrás jugar tantas veces como quieras.
Si te cuesta ver el juego, puedes pulsar en las dos flechas que aparecerá en la parte inferior derecha, para ampliar el juego a la totalidad de tu pantalla y que te sea más cómodo jugar.
No me enredo más. Espero que te guste, si es así, comparte con tus amigos para que ellos tambien puedan jugar y recuerda comentarme cual ha sido tu resultado.
La Puerta de Toledo es uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid, pero ¿sabes qué secreto esconde bajo sus cimientos? En este post te vamos a contar la curiosa historia de este arco, desde su construcción hasta su significado político y simbólico.
La Puerta de Toledo se levantó
por orden de José I Bonaparte, más conocido como Pepe Botella, en homenaje a su
hermano Napoleón, que le había nombrado rey de España. La obra se inició en
1812, pero no se terminó hasta 1827, ya que sufrió varias interrupciones por
los cambios políticos y sociales que vivió el país.
Como curiosidad, al inicio de su construcción
bajo la Puerta de Toledo se guardaron varios objetos que pretendían dejar
constancia de la época y del reinado de José I. Entre ellos se encontraban unas
monedas, unas guías sobre Madrid y la Constitución de Bayona, el documento que
daba legalidad a su gobierno.
Sin embargo, cuando los
madrileños expulsaron a los franceses en 1814, el arco pasó a ser un homenaje a
Fernando VII, el rey legítimo que había sido depuesto por Napoleón. Los objetos
que habían sido enterrados por José I fueron sacados y sustituidos por otros que
representaban el retorno del absolutismo. Entre ellos estaba la Constitución de
Cádiz, también llamada la Pepa, que había sido promulgada en 1812 por las
Cortes de Cádiz como la primera constitución española.
Pero la historia no terminó ahí.
Fernando VII no estaba dispuesto a aceptar la Pepa, que limitaba su poder y
establecía una monarquía constitucional. Por eso, en 1823, con el apoyo de los
Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército francés enviado por la Santa Alianza
para restaurar el absolutismo en España, abolió la constitución y persiguió a
sus defensores.
De nuevo, los objetos que habían
sido enterrados bajo la Puerta de Toledo fueron cambiados por otros que
reflejaban el triunfo del rey felón. Entre ellos se encontraba una moneda con
su efigie y una inscripción que decía: “Fernando VII por la gracia de Dios”.
Pero la historia aún tenía un
último capítulo. En 1833, al morir Fernando VII sin descendencia masculina, se
desató una guerra civil entre los partidarios de su hija Isabel II y los de su
hermano Carlos María Isidro, conocido como el pretendiente carlista. Los
isabelinos eran liberales y querían recuperar la Pepa, o al menos una versión
depurada de ella, mientras que los carlistas eran absolutistas y querían
mantener el antiguo régimen.
Durante esta guerra, la Puerta de
Toledo fue testigo de varios enfrentamientos entre ambos bandos. Finalmente, Isabel
se queda con el trono y como resultado, se vuelva a enterrar bajo la Puerta de
Toledo los objetos que representaban la constitución liberal y el reinado de
Isabel II. Entre ellos se encontraba una copia de la Pepa y otra moneda con la
imagen de la reina niña.
Según cuenta la leyenda, Fernando
VII antes de su muerte, dejó escondida bajo la Puerta de Toledo un último secreto
del que nadie más supo y que quizás algún día, sea desenterrado como recuerdo y
memoria del peor rey de España.
La Puerta de Toledo hoy en día,
es uno de los símbolos más representativos de Madrid y uno de los lugares más
visitados por los turistas. Su diseño es obra del arquitecto Antonio Aguado,
que le dio un estilo neoclásico con tres arcos y dos cuerpos laterales.
En su fachada principal se puede
ver un escudo con las armas reales sostenido por dos leones y coronado por una
corona real. En su fachada posterior se puede ver otro escudo con el escudo de
Madrid, también coronado por una corona real.
La Puerta de Toledo se encuentra
en la glorieta del mismo nombre, donde confluyen varias calles importantes de
la ciudad, como la Ronda de Toledo, la calle de Toledo y la Gran Vía de San
Francisco. Desde allí se puede acceder a otros lugares de interés, como el
Rastro, la Basílica de San Francisco el Grande o el Palacio Real.
Como has visto, la Puerta de
Toledo tiene una historia fascinante y llena de sorpresas. ¿Te ha gustado este
post? Si es así, no dudes en dejarnos tu opinión en los comentarios,
compartirlo en tus redes sociales o seguir leyendo otros posts sobre la historia
de Madrid en nuestro blog. 😊
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2021
Fotografía antigua: Finales siglo XIX Fuente Archivo Moreno Imágenes del Viejo Madrid
Fotografía moderna 2019 Sergio Moreno.
Fotografía antigua: Año 1955. Autor desconocido (Fuente Blog el Espinillo)
Fotografía moderna: Año 2016. Sergio Moreno.
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