Hoy en este recopilatorio que comenzó como una entrada
puntual y a lo tonto llevamos ya 18 entradas, vamos a dar un paso más allá. Y
es que hoy además de las frases y refranes madrileños, vamos a ampliar el
catálogo a algo muy madrileño, algo que según quién lo diga o cómo se diga
puede pasar de ser un halago al más absoluto de los insultos. Como muchos ya
estaréis suponiendo, me refiero al piropo y al chascarrillo. Ambos tienen una
raíz positiva, pero mientras que el primero lleva implícito la alabanza a una
dama, el segundo es más genérico, con un cariz más cómico y normalmente mucho
más mordaz. Espero que nadie se sienta ofendido por ninguno de ellos, desde
luego mi intención es simplemente que no caigan en el olvido.
Vamos con ellos:
“Señora, derrama usted tanto salero que vamos
todos convirtiéndonos en mojama” Piropazo donde
los haya, obviamente ha de ser dicho con arte, sin agredir a la dama y con un
tono que la haga sentirse protagonista. Un piropo es una frase para la señora,
no para los amigotes que te acompañen.
“Tienes más gazuza
que un maestro de escuela” En el pasado, bueno
y en algunos casos en el presente, para qué nos vamos a engañar, la profesión
de maestro no estaba muy bien remunerada que dijéramos, por lo que era habitual
que los que se dedicaban a dar clase a los pequeños pasaran bastante hambre y
fueran lo que actualmente se viene a denominar como pobres con trabajo, es
decir que con tu sueldo no te llega a poco más que a mal vivir.
“Vaya una piedra bonita con la que darse un
tropezón”
Así de inicio llamar piedra a una
dama, no es la más lograda de las metáforas, pero este piropo consigue utilizar
dicha comparativa para ensalzar a la referida señora como esplendida opción en
la que dar un traspiés, no sabemos si su inventor juega con lo de tropezar dos
veces con la misma piedra, pero personalmente, como piropo me parece que tiene
su arte.
“Eres como el
tranvía del 15, pasas por Lista pero no llegas a Hermosilla” Chascarrillo muy mordaz y con un poco de mala leche
que obviamente se refiere a una dama cuyas cualidades estéticas no están a la
altura de su intelecto. Al parecer la primera dama a quien se refirió este chascarrillo fue a la mismísima Emilia Pardo Bazán.
“Promesas de enamorados, por la mayor parte son
ligeras de prometer y muy pesadas de cumplir” Por
último he querido traeros a la memoria está celebre cita de nuestro genial Don
Quijote de la Mancha para recordaros que si bien un piropo puede ser galante y
zalamero nunca hay que olvidar que lo que se dice apasionado dura lo que dura
su fuego. Nada como el hombre o la mujer que enamora con su perseverancia y no
con frases de un día.
Pisa morena, que paga el ayuntamiento
ResponderEliminarEsto lo decían tirando la chaqueta al suelo para que la señora pasara por una alfombra de chaquetas