CASA DEL PASTOR

Es habitual que en alguna de mis ventanas en el tiempo no cambie absolutamente nada del entorno, en otras cambia la gente que vive en nuestro Madrid y en otras se pueden divisar algunos pequeños cambios en la arquitectura, pero en casi ninguna (de las más de 200 que llevo hechas ya hay de todo) ocurre que prácticamente toda la imagen cambie por completo.
En la de hoy sólo hay dos elementos que permanecen inalterables con el paso del tiempo, por un lado el escudo de la Casa del Pastor, que está considerado el escudo más antiguo de Madrid, y por otra el edificio amarillo que observamos en la fotografía a la izquierda según se mira.
La verdad es que con tan pocos elementos en común, es totalmente imposible adivinar si es este el punto exacto de esta ventana, pero dado que parecen calcados desde esta perspectiva he decidido darlos por los correctos. Ha quedado un efecto bastante sorprendente ¿verdad?

Fotografía antigua: Autor desconocido año 1917
Fotorafía moderna: Sergio Moreno 2018 

Plaza de San Miguel

Por algún problemilla técnico y de tiempo, ya llevaba bastante sin poder traeros una nueva de estas mis ventanas en el tiempo, con las que tanto me entretengo y de las que vosotros parecéis disfrutar.
Hoy volvemos al periodo en el que Madrid ha presentado su peor cara, pero que sin duda, al hacer este ejercicio nos retrotraen a aquella época para no olvidarnos de lo que sufrieron nuestros padres y abuelos ante tan impresionante horror. A veces aunque duelan los recuerdos, es bueno que no se olvide del todo, quizá su imagen sea lo único que nos evite volver a tropezar de nuevo 
Fotografía antigua: Seguramente del 24 de Octubre de 1936 durante los primeros bombardeos de Madrid. Autor desconocido.
Fotografía moderna: Sergio Moreno 24 de octubre de 2018


4 MILLONES DE VISITAS

Hace menos de cuatro años se me ocurrió comenzar con esta pequeña locura de escribir un blog, al principio era sólo una idea de recuperar historias que me contaba mi abuelo para que no cayeran en el olvido y mi hijo las pudiera leer cuando fuera mayor, era algo que siempre había tenido en mente, pero que nunca había encontrado la manera de plasmarlo. Luego nació esta idea pues comencé a colaborar en un grupo de Facebook y a compartir las historias, en poco tiempo muchos de los que me leían comenzaron a decirme que en Facebook se les perdían las historias y no sabían cómo recuperarlas, y fue así como surgió la idea de colgarlas en un blog para que pudierais leerlas siempre que quisierais. 
Recuerdo que a los pocos días de comenzar ya estaba completamente desbordado por vuestra acogida, en sólo unos días alcancé un nivel de visitas y de respuesta por vuestra parte que me desbordó por completo.
Yo escribía cada día mis cosillas, o mis efemérides, o mis fotos, o mis ventanas en el tiempo y a cada publicación, me respondíais con vuestra fidelidad, vuestras palabra de gratitud y vuestras correcciones, de las que he aprendido muchísimo en este tiempo.
Como os decía, aunque desde el principio he recibido mucho más de lo que nunca hubiera imaginado, hoy que habéis llegado a la impresionante cifra de 4 millones de visitas me seguís demostrando que esto no tiene fin, que cada vez sois más los que cada mañana, cuando podéis o sencillamente cuando os apetece, os pasáis por esta vuestra casa para dedicarme una visita.
Sinceramente jamás imagine que este blog llegara a tener nunca 4 millones de visitas puesto que nunca imaginé ser más que un recordador de historias y dejar mi granito de arena en la pasión por esta ciudad, por lo que el que lo hayáis hecho en menos de cuatro años, me parece algo de otro planeta.
Ya no sé las veces que os he dicho aquello de Gracias, GRACIAS y MIL VECES GRACIAS!!!!! Pero cada vez que os lo digo es de todo corazón y con la sensación de que nunca dejaréis de sorprenderme.
No sé si llegaremos a los 5 millones o si en algún momento vosotros o yo nos cansaremos de este viaje, pero hasta que ese día llegue, de verdad, gracias por cada vez que habéis acercado, no sabéis lo que supone para los que desinteresadamente dejamos un poco o un mucho de nuestro tiempo en regalar lo que tenemos. Nos seguimos viendo, como cada día.
Por ultimo os dejo esta que es una de mis fotografías preferidas de Madrid, no es mucho pero es mi personal regalo a todos vosotros.