¿JUGAMOS?

 Desde siempre, se ha dicho que en Madrid entramos todos y que entra de todo. Siempre ha sido una ciudad de acogida en el que todo cabe y en el que todo se mimetiza.También se dice que Madrid hay que verlo levantando la cabeza para ver todo lo que nos brindan sus azoteas. Pues bien, combinando estas dos ideas, se me ocurrió crear este juego que aquí te traigo. 
La temática es muy sencilla: Dentro de esta imagen, tras unas cuantas horitas de edición fotográfica, he incluido 25 elementos de Madrid, que no deberían estar en esta imagen, se trata de ver cuantos eres capaz de localizar. (Ojo, la marca de agua no cuenta como elemento añadido).
Ya os aviso que algunos saltan a la vista y se pueden localizar a primera vista, pero otros son un poco de "buscando a Wally" por lo que cuanto más pequeño sea el dispositivo desde que lo mires, más os costará.
En el pie de foto he añadido dos enlaces, el primero os llevará a otra página en la que a modo de pistas podréis ver la foto original y el listado de lo que teníais que haber buscado. Y el segundo enlace, por si se os continua escapando alguna, os llevará directamente a la resolución final de los 25 elementos y su localización. Vosotros elegís si preferís darle un poco más de emoción al juego y conseguir encontrar los 25 elementos.
Por último, si te parece divertido el juego o crees que el trabajo de realizarlo lo merece, no dejes de compartirlo en tus redes sociales para que tus amigos y seguidores puedan jugar tambien.
¿A ver cuantos eres capaz de encontrar?



Fotografía y edición Sergio Moreno.


EL BETI

Corrían los tiempos del ínclito Alfonso de Borbón y Borbón, de Borbón y Borbón, de Borbón y Borbón, de Borbón y Borbón, más conocido por todos como Alfonso XII por aquello de no resultar reiterativo y morir de borbonidad, cuando su mujer María Cristina de Habsburgo y Lorena, conocida digo yo en su casa como la Mari Cristi o la Regentita, y que tenía más mala leche que Risto Mejide en un talent de televisión, visita San Sebastián durante un veraneo. Mari Cristi queda tan prendada de la Bella Easo, que ni corta ni perezosa se pone a inaugurar casas y palacetes por allí y decide que el agua de la Concha será la que le moje sus tobillines durante gran parte de los veranos de su vida y que las kokotxas pasen a ser delicatessen de primera.

Allí comienza a ir a ver partidos de pelota vasca, y tal es la regularidad con la que acude que se convierte en una follower de los más importantes pelotaris del momento.

Dado que no hay reina, ni reinona, que no tenga un nutrido número de palmeros dispuestos a ir allí donde quiera la influencer, llega un momento en que la pelota vasca se convierte en un deporte del gusto de las más altas esferas, y claro, como en Madrid está la corte, el deporte se traslada y comienzan a proliferar los frontones en la capi, como mejillones de batea.

En estas estamos cuando a Pepe Arana le toca la Lotería de Navidad y se decide a promover todo tipos de lugares y eventos culturales entre San Sebastian y Madrid. Es entre otros, el promotor de la Semana Grande de San Sebastián, gerente del Teatro Real, promotor taurino y quien le suelta al arquitecto Joaquín de Rucoba y Octavio de Toledo quinientas mil pelas de las de entonces, para que haga el frontón más piti de la capi.

Este, que ya había realizado edificios como la Plaza de toros de la Malagueta o el mercado Central de Altazanares, se pone a diseñar a lo grande y construye un frontón como si no hubiera un mañana, con unas 4000 personas de aforo, más del doble del siguiente frontón más grande de los madriles, el cual es inaugurado el 29 de mayo de 1894, (o de abril, que también hay quien adelantan un mes la fecha de inauguración).

El problema es que al abrirse tantos frontones en Madrid, y comenzar a ensombrecerse el deporte por la sospechas de amaño de los resultados, debido a las apuestas montadas por el Codere de la época, pues la gente comenzó a perder interés por asistir y tres años después de su apertura, se hizo tan insostenible el organizar allí eventos, que se cerró para la actividad para la que había sido creado.

Lo curioso es que tras aquello se ha utilizado para casi de todo y en casi todas las actividades para las que se usó, ha durado más de lo que duró como frontón. Ha sido concesionario de motos Harley Davidson y de la marca americana de coches Studebaker, almacén de yeso, de encurtidos, dispensador de la vacuna de la polio (que a ver si nos creemos que lo de la vacuna del Covid es la primera vez), comisaría y prisión durante la Guerra Civil, lugar de ensayo para grupos de música con proximidad a la falange, y de nuevo, concesionario y taller de chapa y pintura de la Citroën. Por ser, fue incluso el lugar elegido para probar y presentar el primer mando a distancia de la historia. ¡Ahí es na! 

En 1997 en un estado bastante ruinoso es comprado por la sociedad vasca Jai Alai quienes tras un largo periodo de luchas y burocracia, junto con la asociación Salvemos el Beti Jai, consiguen que en 2011 la Comunidad de Madrid lo considere Bien de Interés Cultural y que se inicien los trámites para su rehabilitación, cosa que aunque aún está en proyecto, a día de hoy nos permite poder visitar para conocer esta maravilla de nuestro Madrid y la recuperación de uno de los edificios más antiguos que se conservan en el barrio de Chamberí.     

Aquí os dejo algunas fotografías de mi reciente visita, para aquellos que aún no hayáis podido pasaros a verlo.

Pasillo de acceso al frontón en donde se puede ver la construcción en curva para distribuir el peso a los pilares principales dando una maravillosa acústica al lugar

Fontal principal por donde accedían los pelotaris a la pista

Gradas de 4 alturas en curva para facilitar la visión desde cualquier lugar

Maderas de las escaleras y los ojos de buey originales esperando a ser restaurados

Espacio en el que se instaló el primer marcador electrónico de España

Visión de la parte trasera del frontón

Pista de juego con sus 64 metros de largo y 28 de ancho para permitir el juego de cualquier tipo de pelota

Detalles de la reconstrucción en madera tras retirar los techos de uralita que se instalaron en su etapa como taller de chapa. Magnifico trabajo de rehabilitación.


Todas las fotografías son propias.

UNA MIRADA AL PRESENTE.

  Me vais disculpar, pero hoy voy a salirme de mi habitual mirada al pasado, para dejaros esta humilde mirada al presente. La cual aunque totalmente personal, no podía dejar más tiempo sin expresar.

Quiero pedir disculpas por adelantado pues seguramente te encuentras en este momento leyendo algo distinto a lo que esperabas, y si tu intención era únicamente la de recibir algún recuerdo de lo ocurrido en la historia de nuestro Madrid, quizá debas parar en este momento de leer.

Uno, a base de recordar cada día un pedacito de nuestra historia, se ha acostumbrado a escuchar asiduamente una frase, muy repetida entre mis lectores, que no es otra que aquella de “Recordemos la historia, para que no se vuelva a repetir”.

Sin embargo, y ojo, esto es una apreciación totalmente personal, no deja de venirme a la cabeza, la idea de que constantemente se insiste en nuestros días, en que volvamos a vivir en tiempos de dos bandos, en que no cabe más realidad que la propia, y que todo aquel que no piense y defienda tu misma idea, es total, absolutamente y sin remisión posible, tu enemigo. 

Se nos está inculcando, y por ende, nosotros estamos inculcando en nuestros hijos, la idea de que el que no piensa como tú, está atentando contra ti, está totalmente equivocado y merece lapidación publica o del tipo que sea. 

Quizá, por esta especial visión que tengo, al repasar cada día lo que ha ocurrido en nuestra historia, soy consciente de que nunca hubo un bando bueno, de que en aquella guerra que tanto nos separó, en todas las que la precedieron y los gobiernos que tras ella nos han marcado este presente, casi ninguno fueron buenos, pero sí que hubieron (y continúa habiendo) muchos malos. No recuerdo desde los Austrias, ningún gobierno que uno mereciera defender, y mucho menos, el alzarse en ataque contra tu hermano, tu familia o un simple vecino.

Nos hemos acostumbrado a ser tan bajos de miras, que aunque quien nos represente no merezca dicho honor, nos alzamos como soldados de las Termopilas a luchar con uñas y dientes, con espada y escudo, contra todo aquel al que mínimamente se le presuponga una leve inclinación al pensamiento opuesto.  

Por supuesto que tengo mis ideas, por supuesto que creo y defiendo (que para eso mis abuelos me otorgaron ese privilegio) que mis ideas son las adecuadas. Pero lo siento, me niego a verte, tratarte y humillarte como mi enemigo, por el hecho de que tú pienses distinto.

Puedo debatir contigo, expresarte mis ideas, tú las tuyas y que terminemos pensando que ambos estamos equivocados, pero eso no te convierte en mi enemigo, te convierte en una persona inteligente (o no, que eso nada tiene que ver con la elección de cada uno), con un punto de vista, criterio y elección distinto al mío. Simple y llanamente.

Y me niego a quitarte ese privilegio, del mismo modo, que me niego a prescindir yo del mío.

Me niego a entrar en este juego de bandos, guerras y confrontación, al que nos están haciendo ir ambos lados. Sí, ambos son culpables, de la misma medida, pues como dice el dicho popular, “dos no discuten si uno no quiere”, y en esto, ambos están queriendo que nos arrojemos de nuevo a las trincheras.

Me niego a quitarme el derecho de ser respetuoso contigo, y me niego el derecho a no creer que tu derecho a equivocarte ya no tiene cabida en esta sociedad. El derecho de ambos a pensar opuesto, sin que nadie nos imponga a la fuerza aquello en lo que no creemos.

En unos días, se van a celebrar unas elecciones y deseo que votes a quién tú creas que es adecuado, del mismo modo que yo lo haré. Ambos con la cabeza bien alta y con el total convencimiento de que nuestra elección es la más correcta en este momento. Sin esperar, que tenga que rendir cuentas a nadie por mi elección, y esperando que tú no tengas que sufrir, ni te veas perjudicado, si finalmente el equivocado eras tú. 

Ese es para mí el sentido de la democracia, esa es para mi la idea que pretendo inculcar a mi hijo: Su firme, inequívoco y total derecho a equivocarse de por vida, siempre que la meta sea aprender, para hacerlo mejor la vez próxima.

 Finalmente, espero, aunque sé que esto ya es una entelequia, que quien gane las próximas elecciones, sepa tratar a quien no salga elegido, como alguien con quien colaborar y no con alguien a quien humillar y del que regocijarse. Del mismo modo, desearía que quien no salga elegido, ofrezca su mano y no su puño, ofrezca sus ideas y no sus juicios, ofrezca su trabajo y no su zancadilla. Es decir, que ambos trabajen para todos nosotros, que salvo error por mi parte, es para lo que se les paga a todos ellos, sea cual sea el resultado.

Sinceramente, sé que esto último no ocurrirá, no soy tan iluso. Pero estoy completamente seguro de que eso nos daría un mejor futuro que este constante, absurdo y apocalíptico "conmigo o contra mí" que se está imponiendo, y al que algunos llaman política, sin ser otra cosa, que el más cínico ejercicio de egoísmo en el que todos estamos viviendo.

Estimado lector, suerte con tu elección, me temo, que la vamos a necesitar. TODOS.

Mujeres votando en las elecciones de 1933

SACRAMENTAL DE SAN JUSTO (FunerArte)

 Uno que ha tenido ya varios encuentros de proximidad a la muerte, siempre ha tenido una relación un tanto extraña con el más allá o con lo que cada uno crea que le deparará tras esta fiesta. Pero tranquilos, que no tengo la mínima intención de debatir con vosotros sobre lo que cada uno espera que le aguarde, nada más lejos de mi intención. Hoy voy a comentaros la relación que tengo con los cementerios, que lejos de lo que normalmente suele ocurrir, para mí, son principalmente lugares cargados de paz, arte y en los que me gusta estar, admirando todo el cariño y esmero que se ha depositado en su amplio catálogo de esculturas.
Por ello, hoy he recorrido el cementerio Sacramental de San Miguel, Santa Cruz, San Justo y San Millán, más conocido por todos los madrileños como la Sacramental de San Justo o el cementerio de San Justo.
Como en esto del arte funerario, aunque admirador, me reconozco totalmente profano, me he puesto en manos de FunerArte, que son una maravillosa asociación que se encarga de enseñarnos de manera pasional, su conocimiento y sabiduría sobre esta especial manera de mirar nuestras necrópolis.
Mi opinión personal es que son absolutamente maravillosas y que si no las conocéis estáis tardando en seguirlas en redes o en apuntaros a algunas de las visitas guiadas que os propondrán, yo a buen seguro repetiré.
Hoy, como os contaba, me he apuntado con toda mi familia a recorrer este cementerio en busca de las muchas referencias a los ángeles que en él se pueden disfrutar. Hemos aprendido el significado que tiene cada ángel según la postura de sus alas, las diferentes modas que han existido en esto del arte funerario (cosa que aunque suene frívola, es el todo reconocible cuando te enseñan a mirarlo), el motivos de que algunos ángeles tengan los ojos oscuros y otros los ojos claros, y hasta que las antorchas, trompetas, expresiones y el lugar al que apunta cada ángel tiene un significado totalmente justificado.
En definitiva, hemos aprendido y nos hemos sorprendido con muchísimas curiosidades que no sabíamos que se podían esconder tras estas maravillosas composiciones.
Bueno, como imagino que para los que podáis ya se os habrá despertado el gusanillo de conocer más detalles, aquí os dejo sus datos de contacto, y para los que no podáis, por el motivo que sea, os dejo algunas fotografías que he tomado hoy durante la visita, para que podáis haceros una idea. 

Funerarte

visitas@asociacionfunerarte.com

Twitter:  @funerartem

Facebook Asociacion FunerArte

Precioso ángel de rasgos y cuerpo femenino que sorprende desde cualquier ángulo 
El nivel de detalle de las esculturas es absolutamente maravilloso
Cada ángel con su expresividad y su gesto, nos transmite una sensación totalmente distinta en la que emocionarnos 
A nuestro paso, no sólo ángeles son capaces de transmitirnos toda una variedad de emociones.
Estas dos sepulturas, son de dos comerciantes rivales en vida, que fallecieron con unos pocos días de diferencia, parece que sus viudas decidieron que continuaran compitiendo por los restos
Demasiado ha pesado el paso del tiempo, el deterioro de los años, de las guerras y de la falta de conservación es perfectamente visible en casi todas las estatuas.
El gran Federico Chueca, cuya sepultura merece ser restaurada y la cuál está en estudio para ser llevada a cabo.
Perfectamente visible en esta obra el paso del tiempo
El dolor, como no podría ser de otro modo, está muy presente en las esculturas
En esta imagen, junto con la posterior, podréis ver una de las sepulturas, bajo mi parecer, que con más encanto y de manera más desgarradora muestra el penar del adios.

Los ángeles están representados de distintas formas, tanto artísticas como de edad.
Panteones de distinto tipo y tiempo se mezclan en le cementerio

Majestuosos alzan sus alas al vuelo en señal de protección del difunto 
Tanto la posición de los ángeles, como los elementos, los adornos e incluso el tipo de plantas representados, están en todo momento estudiados y tienen un significado en la composición
Las antorchas mirando hacia el suelo, representan la vida que se apaga
Los ángeles, bien con su mirada o con sus propias manos, indican el destino del alma del difunto


No todos los fallecidos enterrados tenían permiso para poder ser sepultados con su nombre completo.