Gran Vía

Vamos con otros fotomontaje más de estas ventanas del tiempo dedicadas a la Gran Vía. En este caso además de permitirnos recobrar los locales perdidos como el Pasapoga o el cartel de Camel en el edificio Carrión, también nos traen unos coches de poca e incluso ese divertido coche de carreras que parece que sin remisión acude a estrellarse contra nuestra realidad más reciente.
Espero que disfrutéis del contraste. 

Foto antigua archivo ABC.
Foto nueva Sergio Moreno.

MOBY DICK EN MADRID.

Cuando vives en una ciudad, tu cabeza raramente para a detenerse en que las calles donde vives no siempre estuvieron allí. En la zona de Moncloa por ejemplo, hasta hace bien poco no se levantaban todas las casas y edificaciones que hoy en día forman parte de nuestro paisaje más natural. Esta zona era una mera explanada en la que era totalmente habitual que se levantaran exposiciones al público de carácter más o menos temporal.
Una de estas exposiciones, fue la que trajo a Madrid a Moby Dick, una ballena que había sido capturada en el Atlántico Norte y que llegó a Madrid el 13 de Junio de 1954 exponiéndola allí para deleite de todos los madrileños, bueno, de todos los madrileños dispuestos a pagar las dos pesetas que costaba la entrada.
La ballena fue colocada sobre tres caballetes e incluso se le dejó la boca abierta para que los madrileños, poco duchos en aquel entonces en anatomía animal, pudieran entender bien su fisonomía, así como que los más pequeños pudieran disfrutar en el interior del animal. Frente a la entrada se colocaron unos grandes carteles describiendo los veinte metros de lago del animal, así como sus 60 toneladas de peso o sus hazañas marítimas.
El problema, fue que los organizadores no contaron con los calores propios de Madrid en verano y a los pocos días, el animal comenzó a exhalar un tufillo propio de su descomposición bajo el sol de infierno del verano madrileño.
Los vecinos comenzaron a elevar quejas sobre la insalubridad de vivir en la zona, incluso comenzó a correr en Madrid el dicho de “Aquí huele a ballena” para referirse a un lugar de olor desagradable.
El caso es que sin saber cómo, ni a donde fue a parar, una mañana desapareció el cuerpo del cetáceo, que junto con su pestilente hedor, evaporó las intenciones recaudatorias de los promotores de traer a tan extraño puerto de mar el cuerpo del animal.
Como complemento a la historia, os facilito este vídeo del NO-DO de la web de TVE, en el que entre otras noticias, nos muestra imágenes grabadas de la exposición del animal. (pincha sobre este texto para verlo) Tras la noticia del buque Esmeralda se encuentra la de nuestro animal.

Entrada a la exposición.

Recorte del ABC publicitando la exposición.



Calle Gran Vía.

Hoy vamos a recorrer este segundo homenaje a nuestra Gran Vía.
Cuando se me ocurrió este idea de realizar fotomontajes de viejas fotos de Madrid, con otras de nuestros días, una de las cosas que más me atrajo fue el poder rescatar antiguos comercios, que hubieran supuesto algo para todos nosotros pero que sin embargo estuvieran cayendo en el olvido con el paso de los tiempos.
Sin duda, uno de los primeros que llegó a mi memoria, fue el mítico SEPU, en el que pasé horas y horas con mi madre, y en el que como muchos, yo también me perdí, para aventura fijada en mis recuerdos, y para histeria de mi madre, que jamas volvió a permitirme separarme de su lado durante nuestras compras.
Espero que os guste este sencillo homenaje.


En carro por la Gran Vía.

El foto montaje de hoy personalmente me parece muy tierno, ya que aunque la Gran vía no sea, para nada, una de  nuestras calles más antiguas, en esta ventana en el tiempo, nos trae cuando por ella era habitual ver vehículos de tracción animal recorriendola.
En este caso vemos a una pobre cestera que sobre su carreta parece venir de ofrecer sus artículos en el Nebraska, mientras que un coche de época, se encuentra atosigado por un taxista impaciente a las puertas del Rey León. 
Por los edificios, prácticamente ningún cambio, todo sigue igual.


Fotografia antigua Fransesc Catalá-Roca.
Fotografia moderna Sergio Moreno.

MODESTO TRIGO.

Normalmente, suelo “aburriros” o “entreteneros” con mis aportaciones sobre efemérides, fotografías o curiosidades de Madrid, pero de vez en cuando, me gusta detenerme en algún personaje o pequeño comercio de nuestro día a día, que bien por su labor o por su modo de llevar a cabo su trabajo, me parece que merece una especial mención.
Este es el caso de Modesto Trigo, un pintor de ascendencia gallega que entre otros muchos temas, ha invertido parte de su tiempo y todo su arte, para poner a Madrid retratado en varios de sus cuadros. Vais a poder ver nuestros lugares más emblemáticos casi aún más bonitos de lo que se levantan ante nuestra mirada.
Espero que os sorprenda tanto como me sorprendió a mí al descubrir su obra, seguro que pasado un rato, seguiréis buscando en alguno de sus cuadros algún detalle que os revele que no son fotografías. Un artistazo como la copa de un pino.

Reflejos de Gran Vía 100 años después. (Óleo sobre lienzo 100x100 cm)

Asfalto 2, (Óleo sobre lienzo 195x130 cm)

Después de la tormenta,. (Óleo sobre lienzo 81x100 cm.)

Estación de Atocha, simetrías. (Óleo sobre lienzo 195x130 cm.)

Asfalto 1. (Óleo sobre lienzo. 97x146 cm.)


También os dejo sus datos de contacto para que podáis seguirle:

Para contactar con el Autor: modesto@mtrigotrigo.com



Calle Montera desde Sol

Sin duda las imágenes de nuestra guerra incivil, nos pesan en el corazón sobremanera, pero cuando las incluimos dentro de nuestra cotidianidad más habitual, se tornan absolutamente desgarradoras. Esta imagen, es un homenaje a todos los parientes que en ambos bandos dieron su vida por un sin sentido absoluto. Ya no se trata de que no se vuelva a repetir, que también, se trata de que aprendamos a cerrar las guerras del pasado, para que no continúen siendo guerras presentes. Se trata de que con lo que ha llovido, seamos capaces de entender que ningún bando gano nada, y ambos bandos lo perdieron todo. 
Medir en una balanza el peso de la sangre o el grado de lo cruento en que se perpetró cualquiera de sus atrocidades, sólo es un reflejo de los complejos que continuamos sin superar.
Espero que lo valoréis o si no sois capaces de hacerlo, que al menos la veáis como un homenaje a todos los caídos. El día que lo consigamos empezáremos a entender que el sufrimiento de nuestros hermanos tiene el mismo peso que el nuestro, exactamente el mismo.
Quien sabe igual algún día nuestro odio prescriba de una vez por todas.


Si alguien conoce el autor e la fotografía antigua, agradecería su comentario para poder incluir su autoría.

Puerta de Toledo.

Madrid tiene una patrona, la Almudena, y una Virgen popular, la Paloma; del mismo modo le ocurre con sus Puertas, tiene la puerta de Alcalá, protagonista de todas las canciones, postales y souvenirs, pero también tienen la Puerta de Toledo, que es para los madrileños una parte fundamental de su patrimonio urbanístico y popular y seguramente uno de sus monumentos más queridos..
En este foto montaje, la Puerta de Toledo nos retrotrae a su antiguo uso cuando era puerta de paso bajo sus arcos. En ella podemos ver como un tranvía se encamina hacia ella, e incluso parece mostrarnos como un grupo de madrileños de otra época totalmente distinta, invade la actual zona azul de aparcamiento, ajenos a su lugar trucado en el tiempo.
Espero que os guste.


Nota. Hace una semana edité esta misma fotografía, pero gracias a Antonio de la Peña, descubrí un error que había cometido en ella. Por su amabilidad en la observación, me vais a permitir que le dedique este nuevo montaje.
 
Si alguno conoce el autor de la fotografía antigua, agradecería su comentario para poder editar la entrada incluyendo su nombre.