Continuamos con otra entrega de nuestra
recopilación de frases madrileñas. Como siempre al final os añadiré el enlace a
las anteriores por si alguno no las pudo ver en su día.
Ves
menos que Pepe Leches. Son variadas las vertientes que he
encontrado sobre el origen de esta expresión, pero la más documentada y que
además de parecerme la más divertida, es la que se ambienta en Madrid. Esta es la
del guardia José Fernandez Albusac, natural de Leganés y el cuál tenía dos
defectos, el primero que era bastante amigo de resolver los conflictos por la
fuerza, y el segundo que el bueno de Don José era bastante corto de vista.
Esto ocasionaba que constantemente se le
viera soltando mamporros a diestro y siniestro, sin importarle demasiado si el
destino de sus golpes era el verdadero culpable u otra persona que pasaba por
allí. Como es lógico esto le valió el mote de Pepe Leches, y así quedó el buen
hombre inmortalizado hasta nuestros días.
Quién
tiene un tío en Alcalá, ni tiene tío, ni tiene ná. Es
bastante improbable encontrar un castizo que no haya escuchado alguna vez esta
expresión, sin embargo, casi nadie sabe que el origen de esta frase, viene de
la obra de Carlos Arniches “El tío de Alcalá”, este juguete cómico lírico, como
el propio Carlos Arniches se dignó a nombrar a su obra, trata de una dama que
responde al nombre de Loreto; la buena de Loreto tenía un pretendiente que la
rondaba por su casa llamado Enrique. Para protegerse de las intenciones del
chico, Loreto colocaba un sombrero y bastón a la entrada de la casa y rechazaba
al pretendiente diciéndole que había venido a visitarla su tío desde Alcalá de Henares, por lo que no podía quedarse.
El chico finalmente descubrió el truco y Loreto se quedó
sin excusa, por lo que desde ese día, quién tiene un tío en Alcalá, ni tiene tío, ni tiene ná.
Estar
entre Pinto y Valdemoro. Sin ninguna duda es la frase más célebre
de estos dos pueblos a las afueras de Madrid. Por lo que he podido encontrar, son
cuatro las versiones que se comentan como origen de esta expresión, por lo que
os cuento las cuatro y vosotros decidir con cuál os quedáis.
Las dos primeras, tienen como protagonistas a los reyes
por lo que empecemos por ellas. La primera nos cuenta que hubo un Rey (sin
especificar cuál) que quería ser honrado por ambas comarcas, como el Rey no
quería disputas decidió recibir a ambos en el punto medio de ambos pueblos para
así no herir sensibilidades.
La segunda, también cuenta que un Rey (tampoco sin
especificar) solía acudir al punto intermedio de ambas comarcas, pero en este
caso el homenaje se lo daba él, pues en ese lugar existía un prostíbulo. Su corte con la intención de ser discretos, cuando eran preguntados
por donde estaba el Rey, contestaban "Está entre Pinto y Valdemoro", y con ello
salían indemnes de la situación comprometida.
La tercer cuenta la de un borracho que se encontraba
sobre un arroyo que existía entre ambos pueblos (yo no he sido capaz de
encontrar arroyo alguno en la zona), el caso es que saltaba de un lado a otro
diciendo del arroyo “Ahora estoy en Pinto”, “Ahora en Valdemoro”, el borracho cayó al
arroyo y sentenció “Ahora estoy entre Pinto y Valdemoro”.
Y por último la que para mí es la
más lógica junto con la del Rey putero, que cuenta, que al parecer el Vino de Valdemoro tenía mucha fama en la
región, mientras que el de Pinto dejaba bastante que desear. Los taberneros
para opinar sobre un vino de calidad media argumentaban que este estaba entre
Pinto y Valdemoro y de este modo todos entendían qué quería decir.
Bueno, pues hasta aquí, esta décima entrega de las frases y refranes madrileños,
seguiré buscando a ver que encontramos para la próxima.
De esos era a diaro son miles ami me gustaba mucho escuchar a las personas mayores madre mia, y ahora que yo soy mayooor uu, tamvien me gusta recordar algunos cuando alguien lo necesita y de verdad resultan.
ResponderEliminar