Uno que de normal se siente un tipo afortunado, a veces tiene la gran suerte de que le inviten a vivir momentos poco habituales que provocan una inmensa sensación de gratitud hacia quienes nos los permiten.
Este sábado, gracias a la invitación del Museo Catedral de la Almudena pude de nuevo poder ver atardecer desde lo alto de la Catedral, pero en esta ocasión pudimos fotografiarla de un modo que muy pocas veces puede verse, desde su parte más antigua e inaccesible
Por suerte para mi y ahora también para vosotros, os dejo estas imágenes como muestra, que espero que al menos os permitan disfrutarlo un poco, aunque sea virtualmente.
Autor de las fotografías Sergio Moreno.