Durante mucho
tiempo Madrid mantuvo el honor (o no, según quién lo juzgue) de ser la única
ciudad del mundo que poseía una escultura del ángel caído. Esta escultura fue
creada en yeso por Ricardo Bellver en 1877 y con ella ganó al año siguiente la Medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes. En un primer momento, la escultura fue comprada por el estado por 4500 pesetas, con la idea de mandarla a
la Exposición Universal de 1878 por lo que el propio Bellver tuvo que realizar
una réplica en bronce, ya que en
dicha exposición, sólo se admitían obras en mármol y bronce. Para ello se
utilizó la obra original para crear el necesario molde sobre el que realizarla
en el actual estado.
En 1879 el director del Museo Nacional decidió que la escultura debía exhibirse en público, no sin un gran revuelo del puritanismo de la época, que entendía como una blasfemia el dar un puesto de honor en la ciudad a Lucifer.
Finalmente en 1880 Francisco Jareño diseño el pedestal sobre el que está expuesta en el parque del Retiro desde el 29 de abril de ese año, convirtiéndose durante años en la única escultura de cuerpo completo de todo el mundo que representaba a Lucifer.
Más tarde se descubrió que en Milán también tenían un homólogo en el monumento al Traforo del Freju, claro que esta no conserva una extrañísima característica y es que la obra del Retiro, subida en su pedestal, se encuentra según los expertos a 666 metros de altura sobre el nivel del mar. Precioso número para los amantes a las cábalas satánicas... que cada uno decida si esta característica es humana, divina o demoníaca.
En 1879 el director del Museo Nacional decidió que la escultura debía exhibirse en público, no sin un gran revuelo del puritanismo de la época, que entendía como una blasfemia el dar un puesto de honor en la ciudad a Lucifer.
Finalmente en 1880 Francisco Jareño diseño el pedestal sobre el que está expuesta en el parque del Retiro desde el 29 de abril de ese año, convirtiéndose durante años en la única escultura de cuerpo completo de todo el mundo que representaba a Lucifer.
Más tarde se descubrió que en Milán también tenían un homólogo en el monumento al Traforo del Freju, claro que esta no conserva una extrañísima característica y es que la obra del Retiro, subida en su pedestal, se encuentra según los expertos a 666 metros de altura sobre el nivel del mar. Precioso número para los amantes a las cábalas satánicas... que cada uno decida si esta característica es humana, divina o demoníaca.
Muchos años después, otro ángel caído, cayó en Madrid, estrellándose contra
una azotea de la Calle de los Milaneses, cerca de la Calle Mayor, dejando a
Madrid como la única cuidad del mundo con dos esculturas públicas del denostado
ángel, aunque éste último es más un accidente aéreo que un ángel caído a los infiernos.
Siéntete libre
para comentar, compartir e indicar tu parecer.
Ángel Caído del Retiro
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