Soldaditos de
Pavía. No habrá madrileño que se precie que
no haya degustado los impresionantes soldaditos de Pavía de Casa Labra. En esta
mítica taberna del centro de Madrid además de fundarse el PSOE en su primera planta,
también comenzó a hacerse popular este exquisito bocado de bacalao rebozado. El nombre es curioso pero se lo empezó a dar pues en Madrid en el Cuartel de Conde
Duque tenía su sede el regimiento de Húsares de Pavía, quienes al parecer,
vestían una chaquetilla de tono similar al de los citados bocados y de ahí se
les quedó el nombre.
Ir al charco
del obrero. A mediados del
siglo XX se inauguró en Madrid la piscina más grande de Europa dentro del Parque
Deportivo Sindical Puerta de Hierro. El complejo se caracterizaba por tener
unos precios bastante asequibles, por lo que se convirtió rápidamente en un
lugar perfecto para las clases obreras pasaran sus jornadas de calor estival.
Salir de bureo. La expresión que para todos tiene el significado de irse
de juerga o de fiesta, tiene su origen en la palabra francesa Bureau que literalmente quiere decir despacho.
En Madrid, en la corte de Carlos I, se instituyó la Junta del Bureo, que además
de encargarse de la economía y aprovisionamiento de la Casa Real, también era
la encargada de resolver los incidentes de gravedad que se ocasionaran entre
los miembros de la servidumbre.
En aquella época la justicia habitual no tenía derecho a conocer las causas criminales de la servidumbre del rey, salvo en algunos
casos como el amancebamiento, el contrabando o el uso de disfraces, por lo que
se creó este pequeño “tribunal” compuesto por el propio personal, para juzgar y
castigar los delitos cometidos entre el servicio. Por lo que en realidad irse
de Bureo, suponía de todo menos una buena juerga.
Colgarte un San
Benito o Sambenito. Como casi
todos sabréis la expresión nos viene a indicar que a la persona se le ha
colocado una etiqueta de la que va a ser difícil que pueda librarse en lo que
le queda de vida, y la verdad, es que la expresión viene siendo literalmente
esto desde su origen. El sambenito realmente se refiere al saco que colocaban
en los tiempos de la inquisición a los condenados para que fueran causa de mofa
pública. El saco se acompañaba normalmente de un capirote y eran bendecido
normalmente por un sacerdote, por lo que pasaba a ser el saco bendito, y de ahí
pasó a ser el Saco de Benito hasta derivar a nuestro pesado y latoso Sambenito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario