Eso está hecho al aliguí. Con esta expresión uno quiere decir que un trabajo es
chapucero o que esté pendiente de un hilo para que se caiga o rompa.
El origen proviene de la tradición
que existía en los carnavales en Madrid de un juego por el cual se ponía un
higo colgando de un cordelito al final de un palo. El niño tenía que intentar
atraparlo con la boca mientras el resto de niños cantaban “Al higuí, Al higuí,
con la mano no, con la boca sí”.
Pasar por el estaño o acercarse al estaño. Aunque es una expresión que ya ha caído en desuso, lo
cierto, es que fue muy popular en su tiempo, aunque no le hacía mucha gracia al
que le tocara pasar por el estaño, pues quería decir que a era él a quién
tocaba pagar la cuenta. Esta expresión se debía a que la mayoría de las
tabernas madrileñas tenían un mostrador de madera el cual en su parte superior se
tapaba su con una plancha de estaño, por lo que el que pasaba por el estaño
era el que se acercaba a la barra a pagar la cuenta de lo ya consumido.
Ir de trapillo. La expresión quiere decir que uno no se ha vestido con sus mejores galas o
que ha descuidado su indumentaria. Al parecer el 25 de abril se celebraba la
romería de San Marcos, la cual era secundada por el pueblo más llano, por lo
que era habitual que la procesión se llenara de mendigos y de harapientos
llenos de trapos, por lo que la gente más pudiente se ponía sus peores galas
para no desentonar del resto de los participantes, por lo que se popularizó la
expresión ir de trapillo.
Buscarle tres pies al gato. La expresión original era buscarle cinco pies al gato,
como se indica en el Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627), pero al parecer Cervantes quiso
darle una vuelta de tuerca más y decidió que en su obra más universal, Don Quijote
expresara por primera vez la expresión “…y no ande buscando tres pies al gato.
Vos sois el gato y el rato y el bellaco…”
Mostrador de la taberna Eugenio Humanes que se encontraba en la calle Embajadores nº 80.