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LOS PRIMEROS ESQUÍS DE MADRID

Ayer, por uno de esos privilegios que da el contaros estas historias de Madrid, tuve el honor de ser invitado a la presentación de la "Guía del barrio de Lavapies y Embajadores" que acaba de publicar José Luis Rodríguez- Checa para la editorial la Librería.

El encuentro fue una reunión de amantes de Madrid, en la que además de poder saludar a amigos, se contaron vivencias y anécdotas de este Madrid que tanto nos enamora. 

Os cuento esto, pues uno de los invitados, el Dr. Francisco José Marín Perellón, de la imprenta Municipal de Madrid, nos contó que los primeros esquíes de Madrid se habían fabricado en el Barrio de Lavapiés.

Dado que esta era una anécdota, que yo al menos, reconozco no haber oído nunca, y dado que uno es curioso por naturaleza, me puse a investigar sobre el tema al llegar a casa, y es por ello, que aquí os puedo contar esta curiosidad olvidada en el recuerdo de nuestra ciudad.

Efectivamente como nos contó el maravilloso Francisco José, los primeros esquíes de Madrid se habían fabricado en la calle Argumosa número 17, para ser más exactos.

La historia comienza en 1877 en un pueblecito de Noruega llamado Fredrikstad, donde nace el protagonista de nuestra historia, Birger Sörensen. Cerca de este pueblecito, se creó la primera escuela de esquí moderno, por lo que el bueno de Birgen, comenzó a practicar este deporte en su Noruega natal desde que era un niño. 

Qué ocurrió, pues que a principios del 19, cuando el bueno de Birger era solo un chaval, se ve obligado a venirse a Madrid, para encargarse de la sede española que la empresa familiar Maderas Sörensen Jackelin y CIA, tenía en la citada calle Argumosa nº 17. 

Esta compañía se abastecia frecuentemente de la madera en los aserraderos de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular en Guadarrama, por lo que nuestro protagonista se fabricó sus propios esquíes en su propio taller, con la idea de cuando subiera al aserradero, poder seguir practicando el deporte de su infancia y que aquí practicamente nadie había escuchado jamás. 

Cogió dos tablones, los cortó a su medida, los lijó para facilitar el desplazamiento, y con vapor y presión, dobló sus puntas para darles la forma requerida y de camino al aserradero, paró en una de las laderas y allí se lanzó, convirtiéndose también en el precursor del esquí en la Sierra de Madrid.

Más tarde junto a su amigo Sigud Christiensen, y tras el impacto que vierón que aquello montaba en otros amigos que le manifestaban su interes por practicar aquél deporte tan divertido, montaría la primera escuela de instrucción de esquí en España.

Tal fue su importancia en este deporte en nuestro país, que hoy una de las laderas que más frecuentaba nuestro simpático amigo, que es un apéndice de la Cuerda Larga desde el alto de las Guarramillas hasta el Puerto de Cotos, recibe en su honor, el nombre de la Loma del Noruego; aunque estoy totalmente seguro, de que casi nadie de los que la recorren, serán conocedores de que ese nombre encierra esta maravillosa historia.

Por desgracia, nuestro amigo nos dejó a los 33 años, enfermo de Tifus y aunque su nombre cayó rápidamente en el olvido, aquí desde este humilde blog, os lo hemos querido traer a la memoria, como uno de estos “madridados”1, que con tanto orgullo recibe una ciudad tan acogedora y multicultural como nuestro Madrid. 

Espero os haya resultado curiosa.

Esquiadoras en la Sierra de Madrid, año 1933, treinta años despues de nuestro pionero amigo. Fotografia Alfonso.
 
Única fotografía de nuestro amigo que he conseguido localizar. Desconozco año y autor.

 

1 Madridado, es un término no reconocido, que usamos algunos amantes de Madrid, para referirnos a los madrileños que no tuvieron la suerte de nacer aquí. Proviene de la contracción de “Por Madrid adoptado” y de “De Madrid enamorado”.

  

QUIZ DE MADRID A LA NUBE

Bienvenido al más completo juego interactivo de preguntas y respuestas sobre Madrid.

El juego es muy sencillo.  En primer lugar deberás elegir entre tres niveles: Sencillo, Medio y Superior para intentar adaptar el juego a los conocimientos de cada uno.

Las preguntas pueden ser sobre calles, lugares, curiosidades, historia, arte, deportes, espectáculo, negocios y hotelería.

Una vez comiences tendrás 5 vidas, para alcanzar 20 puntos. 
OJO!!! aleatoriamente una pregunta puede tener valor dobre e incluso triple.

El juego contiene más de 500 preguntas aleatorias, por lo que podrás jugar tantas veces como quieras.

Si te cuesta ver el juego, puedes pulsar en las dos flechas que aparecerá en la parte inferior derecha, para ampliar el juego a la totalidad de tu pantalla y que te sea más cómodo jugar.

No me enredo más. Espero que te guste, si es así, comparte con tus amigos para que ellos tambien puedan jugar y recuerda comentarme cual ha sido tu resultado.


PUERTA TOLEDO

La Puerta de Toledo es uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid, pero ¿sabes qué secreto esconde bajo sus cimientos? En este post te vamos a contar la curiosa historia de este arco, desde su construcción hasta su significado político y simbólico.

La Puerta de Toledo se levantó por orden de José I Bonaparte, más conocido como Pepe Botella, en homenaje a su hermano Napoleón, que le había nombrado rey de España. La obra se inició en 1812, pero no se terminó hasta 1827, ya que sufrió varias interrupciones por los cambios políticos y sociales que vivió el país.

Como curiosidad, al inicio de su construcción bajo la Puerta de Toledo se guardaron varios objetos que pretendían dejar constancia de la época y del reinado de José I. Entre ellos se encontraban unas monedas, unas guías sobre Madrid y la Constitución de Bayona, el documento que daba legalidad a su gobierno.

Sin embargo, cuando los madrileños expulsaron a los franceses en 1814, el arco pasó a ser un homenaje a Fernando VII, el rey legítimo que había sido depuesto por Napoleón. Los objetos que habían sido enterrados por José I fueron sacados y sustituidos por otros que representaban el retorno del absolutismo. Entre ellos estaba la Constitución de Cádiz, también llamada la Pepa, que había sido promulgada en 1812 por las Cortes de Cádiz como la primera constitución española.

Pero la historia no terminó ahí. Fernando VII no estaba dispuesto a aceptar la Pepa, que limitaba su poder y establecía una monarquía constitucional. Por eso, en 1823, con el apoyo de los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército francés enviado por la Santa Alianza para restaurar el absolutismo en España, abolió la constitución y persiguió a sus defensores.

De nuevo, los objetos que habían sido enterrados bajo la Puerta de Toledo fueron cambiados por otros que reflejaban el triunfo del rey felón. Entre ellos se encontraba una moneda con su efigie y una inscripción que decía: “Fernando VII por la gracia de Dios”.

Pero la historia aún tenía un último capítulo. En 1833, al morir Fernando VII sin descendencia masculina, se desató una guerra civil entre los partidarios de su hija Isabel II y los de su hermano Carlos María Isidro, conocido como el pretendiente carlista. Los isabelinos eran liberales y querían recuperar la Pepa, o al menos una versión depurada de ella, mientras que los carlistas eran absolutistas y querían mantener el antiguo régimen.

Durante esta guerra, la Puerta de Toledo fue testigo de varios enfrentamientos entre ambos bandos. Finalmente, Isabel se queda con el trono y como resultado, se vuelva a enterrar bajo la Puerta de Toledo los objetos que representaban la constitución liberal y el reinado de Isabel II. Entre ellos se encontraba una copia de la Pepa y otra moneda con la imagen de la reina niña.

Según cuenta la leyenda, Fernando VII antes de su muerte, dejó escondida bajo la Puerta de Toledo un último secreto del que nadie más supo y que quizás algún día, sea desenterrado como recuerdo y memoria del peor rey de España.

La Puerta de Toledo hoy en día, es uno de los símbolos más representativos de Madrid y uno de los lugares más visitados por los turistas. Su diseño es obra del arquitecto Antonio Aguado, que le dio un estilo neoclásico con tres arcos y dos cuerpos laterales.

En su fachada principal se puede ver un escudo con las armas reales sostenido por dos leones y coronado por una corona real. En su fachada posterior se puede ver otro escudo con el escudo de Madrid, también coronado por una corona real.

La Puerta de Toledo se encuentra en la glorieta del mismo nombre, donde confluyen varias calles importantes de la ciudad, como la Ronda de Toledo, la calle de Toledo y la Gran Vía de San Francisco. Desde allí se puede acceder a otros lugares de interés, como el Rastro, la Basílica de San Francisco el Grande o el Palacio Real.

Como has visto, la Puerta de Toledo tiene una historia fascinante y llena de sorpresas. ¿Te ha gustado este post? Si es así, no dudes en dejarnos tu opinión en los comentarios, compartirlo en tus redes sociales o seguir leyendo otros posts sobre la historia de Madrid en nuestro blog. 😊

Para finalizar, os  dejo estas ventanas en el tiempo, que espero sean de vuestro agrado.

Fotografía antigua: Santos Yubero (Fuente ARCM) año desconocido

Fotografía moderna: Sergio Moreno 2021

Fotografía antigua: Finales siglo XIX Fuente Archivo Moreno Imágenes del Viejo Madrid

Fotografía moderna 2019 Sergio Moreno.

Fotografía antigua: Año 1955. Autor desconocido (Fuente Blog el Espinillo)

Fotografía moderna: Año 2016. Sergio Moreno.




Fotografía antigua: Años 50. Autor desconocido. Si alguien lo conoce rogaría me lo indicara. Fuente Guillermo Grabae (MBN). 

Fotografía moderna: 2016 Sergio Moreno

Imagen antigua: Autor y año desconocidos. Si alguno conoce el dato rogaría que me lo indicara.

Imagen nueva: Sergio Moreno Agosto 2015

SACRAMENTAL DE SAN JUSTO (FunerArte)

 Uno que ha tenido ya varios encuentros de proximidad a la muerte, siempre ha tenido una relación un tanto extraña con el más allá o con lo que cada uno crea que le deparará tras esta fiesta. Pero tranquilos, que no tengo la mínima intención de debatir con vosotros sobre lo que cada uno espera que le aguarde, nada más lejos de mi intención. Hoy voy a comentaros la relación que tengo con los cementerios, que lejos de lo que normalmente suele ocurrir, para mí, son principalmente lugares cargados de paz, arte y en los que me gusta estar, admirando todo el cariño y esmero que se ha depositado en su amplio catálogo de esculturas.
Por ello, hoy he recorrido el cementerio Sacramental de San Miguel, Santa Cruz, San Justo y San Millán, más conocido por todos los madrileños como la Sacramental de San Justo o el cementerio de San Justo.
Como en esto del arte funerario, aunque admirador, me reconozco totalmente profano, me he puesto en manos de FunerArte, que son una maravillosa asociación que se encarga de enseñarnos de manera pasional, su conocimiento y sabiduría sobre esta especial manera de mirar nuestras necrópolis.
Mi opinión personal es que son absolutamente maravillosas y que si no las conocéis estáis tardando en seguirlas en redes o en apuntaros a algunas de las visitas guiadas que os propondrán, yo a buen seguro repetiré.
Hoy, como os contaba, me he apuntado con toda mi familia a recorrer este cementerio en busca de las muchas referencias a los ángeles que en él se pueden disfrutar. Hemos aprendido el significado que tiene cada ángel según la postura de sus alas, las diferentes modas que han existido en esto del arte funerario (cosa que aunque suene frívola, es el todo reconocible cuando te enseñan a mirarlo), el motivos de que algunos ángeles tengan los ojos oscuros y otros los ojos claros, y hasta que las antorchas, trompetas, expresiones y el lugar al que apunta cada ángel tiene un significado totalmente justificado.
En definitiva, hemos aprendido y nos hemos sorprendido con muchísimas curiosidades que no sabíamos que se podían esconder tras estas maravillosas composiciones.
Bueno, como imagino que para los que podáis ya se os habrá despertado el gusanillo de conocer más detalles, aquí os dejo sus datos de contacto, y para los que no podáis, por el motivo que sea, os dejo algunas fotografías que he tomado hoy durante la visita, para que podáis haceros una idea. 

Funerarte

visitas@asociacionfunerarte.com

Twitter:  @funerartem

Facebook Asociacion FunerArte

Precioso ángel de rasgos y cuerpo femenino que sorprende desde cualquier ángulo 
El nivel de detalle de las esculturas es absolutamente maravilloso
Cada ángel con su expresividad y su gesto, nos transmite una sensación totalmente distinta en la que emocionarnos 
A nuestro paso, no sólo ángeles son capaces de transmitirnos toda una variedad de emociones.
Estas dos sepulturas, son de dos comerciantes rivales en vida, que fallecieron con unos pocos días de diferencia, parece que sus viudas decidieron que continuaran compitiendo por los restos
Demasiado ha pesado el paso del tiempo, el deterioro de los años, de las guerras y de la falta de conservación es perfectamente visible en casi todas las estatuas.
El gran Federico Chueca, cuya sepultura merece ser restaurada y la cuál está en estudio para ser llevada a cabo.
Perfectamente visible en esta obra el paso del tiempo
El dolor, como no podría ser de otro modo, está muy presente en las esculturas
En esta imagen, junto con la posterior, podréis ver una de las sepulturas, bajo mi parecer, que con más encanto y de manera más desgarradora muestra el penar del adios.

Los ángeles están representados de distintas formas, tanto artísticas como de edad.
Panteones de distinto tipo y tiempo se mezclan en le cementerio

Majestuosos alzan sus alas al vuelo en señal de protección del difunto 
Tanto la posición de los ángeles, como los elementos, los adornos e incluso el tipo de plantas representados, están en todo momento estudiados y tienen un significado en la composición
Las antorchas mirando hacia el suelo, representan la vida que se apaga
Los ángeles, bien con su mirada o con sus propias manos, indican el destino del alma del difunto


No todos los fallecidos enterrados tenían permiso para poder ser sepultados con su nombre completo.

En mi casa somos de los Reyes Magos.

Para los que me conocéis desde hace tiempo, sabéis que soy un firme defensor de las tradiciones, pero también es cierto, que me gusta defenderlas conociendo su origen y sabiendo que en la mayoría de los casos, estas ni vienen de donde creemos, ni son tan nuestras como nos podríamos imaginar.
Hoy vamos a hablar de los Reyes Magos, que aunque en mi casa somos sus más fervientes defensores; tal y como comentamos en el post sobre PAPA NOEL, y como la mayoría de las creencias cristianas, esta no viene del año cero y del nacimiento de Jesús.
Si como está demostrado, y se deja entrever en los propios evangelios, Jesús no nació en diciembre sino en primavera, pues qué vamos a decir de nuestros tres magos de oriente. Estos ni si quiera son mencionados en ninguno de los evangelios oficiales.
Únicamente se les menciona como Melchor, Gaspar y Baltasar en uno de los evangelios apócrifos pero en los oficiales ni caso, solo se hace una breve alusión en el de San Mateo, pero se habla de unos sabios llegados de distintas partes del mundo; ni se dice número, ni que sean reyes, ni ná de ná.
Es más, de ellos nadie se molestó en hablar hasta el siglo IV de nuestra era, cuando en el concilio de Nicea se debatieron las leyes y normas del Cristianismo, pero unos decían que eran más de 50 sabios, otros que tres reyes magos, otros que no sabía que diferencia había entre un mago y un sabio...
Total que cayeron en el olvido como un tema de conversación de cuñados, hasta la Edad Media, cuando más o menos se inició la tradición de celebrarlos como parte de la Navidad, hasta nuestros días, en el que más o menos la tradición se mantiene intacta.
Pero si los Reyes Magos han sufrido variación, qué decir de su dulce más tradicional, el roscón.
Se podría decir que su origen es mucho más antiguo que los propios magos, y es que en las saturnales romanas, celebración que se hacía en Roma en diciembre y que terminaba el 25 de diciembre con la adoración al Sol Invictus, se degustaba un bollo hecho con higos, dátiles y miel,  y que más tarde se comenzó a recubrir con frutos secos.
Aquel bollo fue derivando y pasando, poco a poco, de madres a abuelas, hasta llegar a la Francia de Luis XV quién enamorado de la receta, decidió meterle una moneda dentro como sorpresa. Como aquel dulce era bastante plebeyo, para darle una apariencia más aristocrática, más tarde se le empezó a dar forma de rosca y a incluirle fruta escarchada para que simulara una corona y fuera mucho más aristocrático.
Como el roscón se extendía ya por toda Europa y lo de una moneda por roscón, no estaba al alcance de todo el mundo, pues se comenzó a sustituir la moneda por una haba y aquello dio con otra tradición, la del tonto del haba, que era el que la descubría dentro de su trozo de roscón y se convertía en el encargado de pagar el mismo.
Como siempre os digo, defendamos las tradiciones e inculquémoslas a nuestros hijos, pero sepamos siempre el origen de las mismas, que no por ser menos españolas o no tener el origen que siempre habíamos sospechado, pierden tradición y son menos nuestras.
Ah!!! y lo más importante, y que no encontraréis nunca quien os explique de donde viene, la magia, no os olvidéis de la magia, la que solo un niño que cree en los Reyes Magos aún conserva, la que da la inocencia de no necesitar nada más que creer en las cosas y disfrutarlas con la cabeza vacía de prejuicios y el corazón lleno de buenos deseos. 



Tres reyes magos de 1935, compuestos por Antonio Robles Ramón Gómez de la Serna y Salvador Bartolozzi. Fuente buscameenelciclodelavida.com

Francisco Javier Balmis

Francisco Javier… ¿qué?... Esa suele ser la respuesta más habitual cuando se pronuncia este nombre, sin embargo estamos, ni más, ni menos, ante el señor que más vidas ha salvado a lo largo de nuestra historia. Sí, sí, y no solo de la historia de España, que ya sería mucho, seguramente de la historia del mundo. Y es, que para quien no lo sepa, este señor estaría en nuestro días a la altura del inventor de la vacuna contra el cáncer, o de quien descubriera un dispositivo para que ya nadie falleciera en accidente de tráfico. Seguramente me quede corto con estas comparaciones, pues a principio del XIX sólo en Europa morían al año más de 400.000 personas.
Os imagináis lo que era en aquella época una enfermedad así, hoy lo vemos con la suficiencia de los avances médicos de hoy en día, pero en aquella época debió ser terrible.
Pero bueno, vamos a ponernos un poco en contexto. Pues realmente el profesor Balmis no es que inventara el fin contra la Viruela, no, este mérito se lo debemos a un médico inglés llamado Edward Jenner, quién descubrió que aquellas personas que trabajaban con vacas, tenían un porcentaje de infección mucho menor que el resto de población. El bueno de Edward, que de tonto no tenía un pelo, se dijo "Aquí hay tomate" y ni corto ni perezoso, se puso a investigar cuál podía ser el motivo, hasta que descubrió que las vacas también sufrían una especie de viruela, mucho más débil que la que atacaba a los humanos, y que aquellos niños que se habían infectado de aquella viruela vacuna (coño, no jodas que de ahí viene el nombre de las vacunas) eran inmunes a la infección de la viruela humana.
Todo un avispado el profesor Jenner. Pero entonces… un momento… si Jenner descubrió la vacuna de la viruela ¿qué le debemos al profesor Balmis?
Pues vamos a ello. El profesor Balmis era médico de la corte de Carlos IV. Éste, que quizá no sea el rey más listo de nuestra historia, sí es cierto que tenía un gran interés por la ciencia y no le temblaba el pulso a la hora de soltar los dineros para aquellas ideas que creía podían ser un avance en la época. Esto, unido a que su tío Luis I de España , una de sus hijas, y más de la mitad de sus territorios al otro lado del Atlántico ya habían sufrido la terrible enfermedad, sirvió de acicate para invertir lo que hiciera falta en el proyecto que Balmis había ideado. Esto puede parecer una tontería, pero tú pregúntale a un científico, aún en nuestros días, qué es capaz de hacer sin inversión, verás hasta donde se escucha la carcajada.
Bueno a lo que íbamos, Carlos IV le compra la idea a Balmis para intentar hacer llegar la vacuna al otro lado del mundo y que todo el nuevo mundo descubierto por Colón no termine siendo el solar más grande del planeta.
La idea no es que se catalogara como loca, que lo era; o que fuera extraña, como pocas; es que rayaba, por ser livianos, los límites de la moralidad. ¿Por qué? Pues veréis, la vacuna de la viruela tenía dos particularidades, la primera era que sólo funcionaba en alguien que estuviera sano, y la segunda, que aún no se sabía como poder mantenerla fuera de un cuerpo infectado, es decir, que en aquel entonces no se sabía como coger el virus de la viruela vacuna, meterlo en un frasco, y mantenerlo vivo hasta llegar al otro lado del océano, viaje que por otra parte no tenía como principal problema el jet lag.
El problema era de aúpa, pues las vacas no aguantaban un viaje en barco como aquél y en un ser humano, el virus de la vacuna apenas duraba 10 días. Por lo que ¿cómo se podía conseguir hacer durar el virus para que llegara a la otra parte del mundo? Pues sólo había una solución, hacer una cadena humana e ir pasando el virus de humano a humano, hasta terminar el viaje, pero esto tenía complicaciones con la primera de las peculiaridades que os había contado ¿cómo asegurarte de que todos los futuras "neveras" del virus estuvieran sanas? Sí, efectivamente, no quedaba otra, que el que todos los huéspedes fueran niños sanos.
Así que Balmis cogió un barco, mete en él veinte niños sanos, y junto con Isabel Zendal, enfermera del orfanato en el que se reclutaron los niños,  se echa a la mar con los cálculos perfectamente hechos para llegar hasta Canarias, donde lo reciben con los brazos abiertos por salvar las islas. De allí, con idéntico plan, sale hasta las Américas, donde tras su llegada se consigue controlar la epidemia de manera vertiginosa. Tras América, da el salto a Filipinas, y de Filipinas, pone rumbo a la China, con esta alocada historia que aunque para la mayoría haya sido totalmente desconocida hasta hoy, no sólo salvó la vida de millones de personas, sino que fue la primera expedición de ayuda humanitaria de la historia de la humanidad.
Tres años después en 1806, y tras haber salvado el mundo, Balmis llega a Madrid, donde nadie le rinde el tributo que merece y se pierde en el olvido su grandiosa hazaña, falleciendo el Madrid el 12 de febrero de 1812, con muchísima más pena, que gloria.   
Por ello, no me negaréis que el bueno de Balmis no merece ser mucho más conocido y reconocido de lo que lo es en nuestros días. Un fuerte aplauso para él y todos los médicos y científicos que se han dejado la vida por mejorar las nuestras. 

Balmis y Jenner. Dos nombres que espero nunca vuelvan a borrarse de tu memoria.

EL CRIMEN DE LA CALLE MONTERA

Corrían las once de la noche del 6 de octubre de 1849, cuando en la calle Montera se escuchó el grito de ¡¡Ladrones, ladrones!!! 
El sereno más próximo, en atención a sus funciones,  corrió raudo hasta el lugar del grito, momento en el cual pudo observar, junto con la propietaria de un negocio de loza colindante,  como desde el número 56/58 un cuerpo caía desde la ventana del segundo piso.
Rápidamente el sereno con la colaboración de otros compañeros, que ya habían llegado a la zona, subieron escaleras arriba y comenzaron a golpear la puerta para que les dieran acceso al interior.
Casi un cuarto de hora después les abrió la puerta los hermanos Clara y Antonio Marina, que rápidamente fueron detenidos y llevados a dormir bajo el Ángel, al descubrir que el cuerpo de otro hombre se encontraba tendido sobre el suelo, con signos de haber sido asesinado con violencia.
Esa misma noche el juez de instrucción se personó en el piso para recoger pruebas de lo acontecido, dentro lógicamente de lo limitado de los medios de la época, que lo de las huellas y CSI vino tiempo despues.
Tras un rápido reconocimiento de la vivienda, el juez tomó declaración a los testigos, los cuales por separado declararon que, Clara la mujer, servía en la casa del fallecido y que su hermano Antonio, solía acompañarla cuando su patrón no se encontraba en la casa, pero que para ello tenían permiso de este. Que al llamar su jefe el sastre José Lafuente a la puerta, esta acudió rauda a abrirle como era costumbre y que en ese preciso momento dos hombres entraron en la casa empujando al sastre e hiriéndole con el cuchillo que uno de ellos llevaba en la mano. El otro hombre redujo a ambos hermanos y los llevó a otra sala dejándoles allí atados para que  no entorpecieran  y que ya no pudieron ver nada más. Al escuchar los golpes de los serenos en la puerta, intentaron librarse de sus ligaduras para dar acceso a la vivienda a los serenos que insistentemente continuaban golpeando la puerta para que se les permitiera su acceso. Y sin poder concretar quién era el otro hombre que había caído por la ventana, ya que se encontraban atados en otra instancia, concluyeron su rápido interrogatorio.
Al día siguiente los periódicos, que a veces parecen tener poderes de adivinación, ya publicaron los hechos ocurridos con todo lujo de detalles. Según los diarios el hombre caído por la ventana era el amante de Clara, la cual se quería casar con su jefe el sastre, pero que al enterarse de las intenciones de este de casarse con otra, tramó un plan para robarle y matarle con la colaboración de su hermano y de su amante que loco de amor hubiera sido capaz de cualquier cosa por el amor de Clara. Que posteriormente una desavenencia con el reparto del botín llevó al hermano de Clara a estrangular al amante y a arrojarle por la ventana, y tan pichis que se quedaron los diarios con su libre interpretación de los hechos.
Aunque la historia de los periódicos tenía tantas posibilidades de ser cierta como que no, el caso es que a la mañana siguiente ya todo Madrid la había dado por cierta y sentenciada, y cuatro días después el juzgado sin más pruebas de las indicadas y sin haberse hallado botín alguno en posesión de los hermanos ni encontrado por ninguna parte de la casa, se inició el juicio contra los dos hermanos.
Lamentablemente fueron condenados sin pruebas fehacientes que dejaran claro qué había ocurrido y el último día del mismo mes, fueron ajusticiados ambos a garrote vil en la Puerta Toledo para escarnio y deleite de la población que con solo lo leído en los diarios, ya había sentenciado a los hermanos sin el más mínimo miramiento.
No será fácil decir si los hermanos fueron culpables, estuvieron implicados o tan solo fueron utilizados para calmar la sed de venganza de la población, pero cuando menos parece evidente que por muy limitados que fueran los medios de investigación de la época, se llevó con más premura que la deseable en un caso de este estilo.


Imagen y relato tomados de la fuente Criminalia.es Os dejo el enlace por si alguno quiere aumentar la información de lo ocurrido.

FRASES Y REFRANES CASTIZOS (Parte 25)

Vamos a continuar alimentando nuestro particular diccionario de dichos, frases y decires de origen o uso castizo, espero que os guste.

Por el artículo 33. Esta frase se suele utilizar para indicar que algo se hace por que sí y sin discusión. Pero en verdad el origen de la expresión proviene de un artículo concreto, de un artículo del conocido como Fuero de los Españoles, que no era otra cosa que una serie de 36 artículos promulgados en 1945 y que regían los derechos y las normas bajo las que se debía regir el reino. 
En dicho artículo se indicaba "El ejercicio de los derechos que se reconocen en este Fuero, no podrá atentar a la unidad espiritual, nacional y social de España". Que era algo así como decir, que por muchos derechos y prebendas que se indicaran en todos los artículos anteriores, si las autoridades pensaban que incumplías este artículo, te tocaba tragar, por artículo 33.
Venir con cajas destempladas. Esta expresión no es directamente madrileña, pues su origen es del ejercito. Allí cuando se expulsaba se le hacía pasar por un paseillo mientras sonaban los tambores, para que estos no sonaran con la sonoridad adecuada, los tamborileros los destemplaban soltando el cuero que cierra la tapa del tambor, y de ahí viene la expresión, del destemple del tambor.
En Madrid se comenzó a usar esta costumbre cuando a un reo se le ejecutaba y de ahí la relación con nuestra ciudad.
Avenida del Quince y Medio. O avenida de los Obuses, con este nombre se conocía durante la Guerra Civil a la Gran Vía. EL nombre viene del calibre que se solía utilizar desde la Casa de Campo para bombardear la que es hoy por méritos propios una de las más características calles de Madrid. Hoy nos parece increíble pensar que dicha calle pudiera ser tan brutalmente atacada como para recibir aquél nombre, pero bueno, igual no es malo que recordemos que en un tiempo se la conoció con este nombre.  
Despelotarse.  A cualquiera que le preguntes cual es el origen de esta expresión, seguramente te diga que se refiere a quedarse en pelotas o a desnudarse, pero aunque está relacionada, la expresión es mucho más antigua que el referirse a quedarse desnudo como el quedarse en bolas o en pelotas.
Su origen proviene de la Edad Media, en aquella época, sobre todo durante los siglos XII y XIII, existía una prenda que se ponía sobre la saya, y que recibían el nombre de pellote, y que luego derivó a pellón o a pelote (dependiendo de el lugar). Dado que esta era la primera prenda que una mujer se quitaba de su indumentaria, comenzó a usarse la expresión despelotarse, para referirse a la acción de desnudarse.

Como suelo hacer en las anteriores entregas, aquí tenéis las anteriores entregas.


Calle Gran Vía durante la Guerra Civil (Fuente Rebus Matritensis)

DOS ASESINATOS QUE DESATARON UNA GUERRA CIVIL.

Eran las tres de la mañana del 13 de julio de 1936 cuando un grupo de asalto de las fuerza republicanas irrumpía en el apartamento de José Calvo Sotelo en el número 89 de la Calle Velazquez para solicitarle no de muy buenas maneras que le acompañaran a dar una vuelta.
El resultado de aquella incursión terminó con el diputado muerto de dos tiros en su cabeza, sirviendo como excusa para que el General Franco y otros generales se sublevaran contra el gobierno cinco días más tarde desatando la más cruenta guerra de nuestra historia.
Durante la dictadura, Calvo Sotelo fue honrado con distintas calles y plazas e incluso un tramo del Paseo de Recoletos llegó a llevar su nombre.
Al parecer el origen de este crimen, partió principalmente de dos motivos, el primero fue la sede parlamentaria del 16 de junio de ese mismo año, en la que Calvo Sotelo cruzó unas fuertes  y subidas de tono acusaciones, con el Ministro de Obras Públicas Santiago Casares Quiroga; y en segundo lugar del asesinato el día 12 de julio del Teniente José Del Castillo Sáez de Tejada, republicano, quien a las diez de la noche y tras pasear con su mujer con la que se había casado un par de meses antes, en el cruce de Augusto Figueroa con la calle Fuencarral, cuatro simpatizantes de extrema derecha, lo abatían en plena calle sin que éste tuviera tiempo de sacar su arma reglamentaria, falleciendo en el suelo de inmediato.
La instrucción del caso del asesinato de Calvo Sotelo, tuvo que iniciarse dos veces, ya que al inicio de la Guerra Civil, concrétamente el 25 de julio de 1936, aparentemente un grupo de milicianos robó la instrucción del caso, sin que a día de hoy se sepa absolutamente nada de qué ocurrió con la documentación principal del caso, ni con las declaraciones que fueron tomadas en los días previos a la consecución del asesinato.
Fuera como fuese y sin pretender justificar de manera alguna, toda la barbarie que se cometió posteriormente por ambas partes, sí es cierto que sin la decisión tan lamentable de estos dos crímenes, nuestra historia es muy posible que hubiese sido completamente diferente, o al menos nuestra costumbre de creernos en la obligación de pertenecer en absolutamente cualquier aspecto de nuestra vida, a uno de los dos bandos de manera tan vehemente como solemos hacer.
Personalmente, y tras haber leído variadas versiones de ambos bandos, me quedo con lo que decía mi abuela (que es a quien de manera más inteligente he oído hablar sobre la Guerra Civil). Cuando la preguntaba sobre quién había sido el culpable, siempre me decía "Hijo, ¿la guerra? entre todos la mataron y ella sola se murió". 
Por ello creo que más que culpable o inocentes, lo que hubo fue un único perdedor, todos, absolutamente todos nosotros perdimos.


Calvo Sotelo ya fallecido. 
(Fotografía de Alfonso Sanchez Portela)

Calvo Sotelo tendido en el suelo momentos después de haber sido asesinado.
(Fotografía de Santos Yubero)

Dos periódicos con referencia a ambos asesinatos.

Fotografía del Teniente Castillo.

 Esquina donde fue asesinado José Del Castillo Sáez de Tejada

FRASES Y REFRANES CASTIZOS (Parte 24)

Vamos a continuar alimentando nuestro particular diccionario de dichos, frases y decires de origen o uso castizo, espero que os guste. 

Pillar cacho. Esta frase muy usada durante los tiempos de la movida madrileña, se utilizaba como sinónimo de haber ligado con alguna chica, pero su origen es mucho más antiguo de lo que los modernos jóvenes de la movida se imaginaba, y es que en verdad, el origen de esta frase viene de los tiempos de la posguerra, en aquella época, el hambre en Madrid atacaba en cualquier esquina, y era habitual que en cuanto alguien tenía un bocadillo, llegara algún amigo y le preguntara la típica frase ¿Dame un cacho? a lo que el amigo solía responder, Anda...pilla cacho.
Antes de entrar dejar salir. Esta frase, que la escuchamos hasta la saciedad en nuestros tiempos mozos, y que no estaría de más que la repitiéramos hoy en día a nuestros pequeños, forma parte ya de nuestra educación adquirida  base de ser repetida. Su origen proviene del Metro de Madrid, que en los años cuarenta comenzó su boom como gran medio de locomoción madrileño y a final de dicha década, Metro comenzó a colocar carteles con esta leyenda en todas las puertas y vagones de Metro, y de tanto leer la frase, y por qué no decirlo, de que nos lo repitieran nuestras madres, la frase trascendió las puertas del subterráneo, quedando como el proceder que todos debemos de tener ante cualquier puerta en nuestra vida. Antes de entrar, dejar salir 
Con la iglesia hemos topado. Supongo que no existirá madrileño que no sepa lo que quiere decir la frase, pues además de ser bastante literal, refiriéndose a que algo a chocado contra un escollo difícil de salvar, la frase aún hoy en nuestros días es muy utilizada. Pero lo que quizá muchos no sepan, es que la frase proviene del libro publicado (y seguramente escrito en su gran parte) en Madrid, más celebre de nuestra literatura; El Quijote.
En el Quijote el hidalgo exclama en verdad "Con la iglesia nos hemos dado" y de tan celebre libro se tomó y dio forma a la celebre frase. 
Quedar a la altura del betún. Cuando alguien te dice esta expresión te suele querer decir que no puedes caer más bajo de lo que hayas caído, la frase está muy bien traída y su origen viene de los limpiabotas que eran típicos, y por suerte algún conservamos alguno, que en Madrid, principalmente en la calle Gran Vía solían esperar sentados en el suelo a que llegaran sus clientes los cuales siempre se sentaban en una silla más elevada quedando literalmente siempre el cliente por encima de ellos, por eso el betún usado principalmente para limpiar zapatos estaba siempre en una posición baja.

Y como siempre, aquí os dejo las anteriores entregas por si queréis recordarlas.

Fotografia del viejo Madrid (Urech)

Fotografía Catala Roca 1950 nº de copia nº de registro AD03455
Fuente museoreinasofia
Fotografia situada en Barcelona pero que expresa perfectamente la descripción de una de las frases.

¿UNA BALLENA EN MADRID?

Muchos os habréis sorprendido al ver en los últimos días a un cetáceo en el Manzanares, pero lo que quizá muchos no sepáis es que esta no es la única historia que une a este tipo de animales con nuestro río, es más si acudimos al diccionario de la Real Academia de la Lenngua y buscamos la palabra Ballenato, encontraremos la siguiente acepciones:




ballenato, ta

1. m. Cría de la ballena.

2. m. y f. desus. Natural de Madrid. Era u. t. c. adj.

Al parecer, el sobrenombre, que ha llegado a calar hasta en nuestro dicccionario más ilustre pese a que ya nadie lo use, es más bien una mofa que los habitantes de otras regiones comenzaron a utilizar para referirse a los madrileños.
La leyenda de su origen, cuenta que un comerciante trasladaba su mercancía por el río Manzanares, debido a un accidente, varias de sus tinas de vino cayeron al río y el comerciante comenzó a gritar presa de la desesperación, señalando los toneles con la expresión ¡Una va llena! ¡Una va llena!
Lo ocurrido corrió de boca en boca y cuando llegó a la Villa los habitantes se creyeron que una ballena estaba subiendo por las aguas del río desde el mar.
La credulidad de los habitantes, resultó tan graciosa para otras regiones, que comenzaron a referirse a los madrileños como “Ballenatos” en término de mofa, por aquel incidente tomado como cierto.
Así que ya sabéis, cuando alguien os pregunte si sois gatos o no, en referencia a si es necesario tener a padres y a abuelos madrileños para serlo, siempre podéis decirles que en verdad lo que todos somos es ballenatos, al menos yo, no seré el que contradiga en esto a la RAE.


Fotografía fuente Secretos de Madrid