PLAZA DE LOS CARROS

Desde siempre, la Plaza de los Carros ha tenido un lugar en nuestro corazón. Quizá sea por ese espíritu tan nuestro que se ha mantenido en el tiempo, o por esa Iglesia de San Andres que se ha venido ampliando y manteniendo desde el Siglo XII, peor lo cierto es que lleva siendo punto de reunión de los madrileños durante todos estos años.
Hoy se juntan los carros con los coches modernos. Las gentes que se encaminan a tomar algo en las muchas terrazas de la zona, con las que dedican todo su tiempo al trabajo y la tarea.
Disfrutemosla todos bajo ese precioso cielo azul, quizá sea de esos puntos de Madrid que aún no se han vuelto transformados por nuestras prisas.



Foto antigua 1910 Hermanos Missé.
Foto moderna. 2015 Sergio Moreno

MATA HARI

Hoy vamos a repasar un poco la historia de ésta mujer, que si bien no está ligada directamente a Madrid, sí que nos da una imagen de enredos y conspiraciones, que ya repasamos cuando hablamos sobre el café Embassy de Madrid y que en gran parte se manejaron en un Madrid que se mantenía “neutral” a una guerra que conmocionaba y manejaba el mundo entero. Seguro que os despierta alguna curiosidad sobre su personaje.
Margaretha Geertuida Zelle, que así se llamaba la Mata, nació en Holanda, más concretamente en Leeuwarden un 7 de agosto de 1876, su madre Antje Van der Meulen era procedente de la Isla de Java y aunque he visto algunos escritos que contaban que fue ella la que le dio su toque artístico en el baile, eso es algo poco probable, dado que esta falleció cuando la pobre Margaretha sólo tenía 6 años. 
Por ello se crió bajo los protectores, muy muy protectores brazos de su padre Adam Zelle, un sombrerero holandés, que intento cubrir la ausencia de una madre, dando a Margaretha todos los caprichos que esta tenía. Quizá por ello la niña desde muy pronto desarrolló una tendencia a la manipulación masculina, y sobre todo a los uniformes, por los que desde muy joven sintió cierta atracción. Con tan sólo dieciocho años, contesto a un anuncio de contactos en el que el oficial holandés Rudolf John McLeod buscaba esposa, y se casó con él tan solo un año después.
Pero la joven Margaretha no parecía llamada a vivir una vida de amada esposa tranquila y sosegada, y tan solo cuatro años después sufrió la muerte de su hijo envenenado, y como la relación con su marido se enturbiaba tristemente, estando la familia afincada en Java debido al destino de su marido. Cansada de los malos tratos y las borracheras de su marido, cuando la familia retornó a Europa, se largó a París, sin su hija pequeña, de quién perdió la custodia en un juicio, y aprovechando los rasgos exóticos heredados de su madre, así como su belleza, consiguió hacerse pasar por bailarina, imitando los bailes que había visto durante su residencia en Indonesia, para comenzar su carrera bajo el sobrenombre de Mata Hari, cuya traducción sería “Ojo del Amanecer”.
En París rápidamente se convirtió en una estrella y comenzó a visitar otros países en sus giras. Entre ellos estuvo en Madrid donde llegó en 1915 al Central-Kurssal y al teatro Alhambra entre otros,  y donde despertó los deseos de lo más granado de la nobleza madrileña. Era habitual verla en el Café Gijón y en los mejores locales madrileños a los que siempre acudía muy bien acompañada.
Este interés desmedido que desataba entre los hombres la llevo a mantener relaciones, más o menos intensas, con importantes mandos de ambos bandos, como eran el capitán alemán Von Kalle,  con quien mantuvo un sonado romance en el Palace de Madrid (aunque ella era más asidua del Ritz); con el cónsul alemán en Amsterdam Eugen Kraemer o con el oficial ruso Vadim Masslov quién se dice que fue el único amor verdadero de su vida.
El caso, es que es que esta situación de privilegio de poder moverse con soltura por las costuras de ambos bando la llevaron a convertirse en espía doble y fue el jefe del contraespionaje francés, el capitán Ladoux (supuestamente propuesta por su amor, el oficial ruso Masslov) quién, en la visita que ya hemos comentado en 1915, ya la había encargado personalmente, de hacer seguimiento al embajador alemán en Madrid, quién sin desmerecer para nada sus encantos femeninos, no terminó nunca de caer en sus redes ni de fiarse de ella al completo.
El caso es, que según se dice, la cupletista Raquel Meller la denunció, por lo que al regresar a París, fue detenida en París un 13 de febrero de 1917 y fusilada un 15 de octubre de 1917, tras un juicio que duró escasas horas y en el que no existían grandes pruebas de su culpabilidad, salvo el testimonio de algún amante despechado, algunas hipotesis en las que se basó el arresto y una carta enviada por Margaretha desde Madrid y que fue interceptada en la Torre Eifel, y en la que al parecer, se podía intuir su labor de espía en la sombra.  
El caso, es que pocas dudas quedan a día de hoy, de que realmente fuera culpable de espionaje y de que su paso por Madrid, no dejó a prácticamente nadie indiferente, aunque hoy nos parezca que quizá la pena y el juicio fue algo precipitado y desmedido. 

 Pelotón de fusilamiento que terminó con la vida de Mata Hari representado para el cine

Detalle de la ficha de detención de Mata Hari

Imagen de Mata Hari en todo su esplendor

Calle Espoz y Mina.

Uno de los privilegios de crear estas composiciones, es permitirse el lujo de poder recuperar cosas que ya no están entre nosotros. Este es el caso de esta esquina en la que durante muchos años la gran sastrería Casa Seseña deleitó a los madrileños con lo mejorcito de la sastrería local y con sus inconfundibles capas y gabardinas, que durante años fueron de lo más laureado del gremio. En la composición de hoy, voy a hacer algo que no suelo hacer, y es dejaros las dos fotografías de las que he partido para conseguir este resultado. Más que nada pues para mi ha sido un verdadero reto el poder rescatar ya no un local o un monumento, sino un edificio entero. espero que os guste el resultado.



Fotografía de Sergio Moreno 2015
Fotografía de Horacio Novais. Aproximadamente en 1950

Iglesia Santa Cruz.

Amanece en Madrid entre la llovizna y la bruma de la mañana, un tranvía baja la calle mientras los camiones de reparto abastecen las tiendas de sus necesidades. Esta escena que tantas veces a recorrido Madrid, es hoy la protagonista de nuestra ventana en el tiempo. Espero que os guste y os traslade durante los casi cien años que componen ambas fotografías.


Fotografía Antigua: Años 20 hecha por Pasapporte Archivo Loty
Fotografía Moderna Año 2015 Sergio Moreno.

LA MALLORQUINA

SI hay una pastelería en Madrid que tenga presencia en nuestros corazones, es sin duda la Mallorquina. Esta castiza pastelería que se encuentra en la calle Mayor nº 2 esquina con la Puerta del Sol, lleva desde 1894 haciendo las delicias de varias generaciones de madrileños. Hoy hacemos un salto en el vacío y podemos ver como ya en 1936 los madrileños se agolpaban al igual que ahora para disfrutar de sus excelentes napolitanas, de su maravillosa bollería y sobretodo de las innumerables tertulias que entre cafés y pastas han podido disfrutarse tras sus puertas. Bueno, aquí os dejo con mi homenaje, estpero tengáis una feliz merienda en la Mallorquina.

Fotografía antigua 1936 Fuente EFE.
Fotografía moderna 2015 Sergio Moreno.

LA CALLE DESENGAÑO.

Madrid está llena de leyendas y de historias, que aunque de dudosa procedencia, la visten de un halo más romántico, aún si cabe, que con el que ya su preciosa historia la viste.
Personalmente, como muchos de vosotros ya sabéis, me encantan estas historias pues más allá de que sean leyenda o realidad, al convivir con nosotros tanto tiempo, ya importa bien poco su veracidad, ya son nuestras, son una vecina más, son la sal del huevo de nuestra ciudad.
Este es el caso del origen de esta calle que aunque su veracidad es del todo dudosa, el hecho de que lleve con nosotros desde el siglo XVI y aún conserve su nombre en la calle, la hacen como si fuera de la familia.
La historia del nombre de la calle tiene su origen en un duelo, en uno de esos duelos que aunque prohibidos eran la finalidad de casi cualquier conflicto entre cualquier hombre que se apreciara de serlo.
Al parecer, se encontraban en las inmediaciones de esta calle, Jacobo Gratii (conocido por todos como Caballero de Gracia) y el príncipe Vespasiano de Gonzaga, resolviendo un conflicto de faldas, esperemos que de más alcurnia que el de las actuales señoritas que deambulan por la zona, cuando delante de ellos, sin importarle lo más mínimo el castañeo de las espadas o el peligro de la contienda, pasó una dama a la carrera tapada por un velo y perseguida por un zorro. Los dos caballeros sin pensarlo un instante detuvieron su reyerta y corrieron en auxilio de la dama a la que, tras espantar al animal, encontraron un poco más adelante retomando el resuello apoyada en una tapia.
Los caballeros se acercaron a la muchacha, para ver si esta se encontraba bien y si como premio a su gallardía obtenían alguna recompensa por ello, cuando esta se retiró el velo enseñando con ello su rostro. Ambos caballeros observaron con estupor como la dama parecía no encontrarse ya en el muerto de los vivos y su rostro se encontraba completamente momificado, al unísono, los caballeros exclamaron ¡Qué desengaño! Y sin más la calle comenzó a tomar este nombre como recuerdo de esta leyenda que hoy parece de chiste, pero no cabe duda que en el Madrid de la época dejó una profunda huella entre los habitantes de la zona.

Los integrantes del duelo Vespasiano de Gonzaga y Jacobo Gratii.



CAIXA FORUM

Prácticamente cualquier madrileño podría decirte en donde se encuentra el jardín vertical del Caixa Forum, que con su originalidad, se ha ganado ya ser un emblema de nuestra calidad y uno d elos puntos más fotografiados por los turistas que acuden en su peregrinar desde la estación de Atocha hacia el Museo del Prado, sin embargo hoy ha caído en el olvido de muchos el que antes este original jardín estaba ocupado por la gasolinera del Prado, que fue una de las más usadas de Madrid por su estrategia situación, hasta ´noviembre de 2004 en la que fue cerrada y un mes más tarde demolida.
Espero que disfrutéis de este recuerdo ya caido en el olvido.


Foto antigua: Urech (Fuente MADRID EN BLANCO Y NEGRO)
Foto moderna. Sergio Moreno 2015.