En 1931 el Marqués de Melín, Don Enrique Carrión y Vecín, decide sacar concurso para adjudicar la construcción de un edificio bajo su nombre, en los terrenos que poseía sobre los que se estaba proyectando el tercer tramo de la reforma de la Gran Vía Madrileña.
Para el trabajo se invitó a seis arquitectos los cuales realizaron sus propios montajes, maquetas y diseño para presentarlos al concurso. Pues bien hoy os traigo esta ventana en el tiempo sobre uno de los fotomontajes que se realizaron dentro del proyecto de Emilio Paramés con J. Rodriguez Cano, el cual nunca llegó a realizarse. Para mi ha supuesto un nuevo reto, pues nunca había tenido la oportunidad de hacer una ventana para volver al pasado de lo que nunca jamás existió.
Espero que os guste esta mezcla de viaje al pasado de lo que pudo haber sido y no fue.
Fotografía antigua: Diego Gonzalez Ragel 1931 (Fuente Historias Matritenses)
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2016.
GRAN VÍA DE PASADA
A veces parece que aunque nada haya cambiado todo es diferente, y es que si bien es cierto que los edificios son los mismos, que el trafico y el deambular de las personas no parece haber variado mucho, también es cierto que nada parece que sea del todo igual.
Quizá sea una elegancia perdida o un no se qué, pero no me negareis que esta ventana en el tiempo en la que todo sigue igual nada parece ser lo mismo.
Permitidme la licencia pero siempre que veo esta preciosa foto me acuerdo de un poema de Mario Benedettí. Os lo dejo para los que queráis disfrutarlo.
Ella que pasa
Paso que pasa
rostro que pasabasqué más quieres
te miro
después me olvidaré
después y solo
solo y después
seguro que me olvido
Paso que pasas
rostro que pasabas
qué más quieres
te quiero
te quiero sólo dos
o tres minutos
para conocerte más
no tengo tiempo.
Paso que pasas
rostro que pasabas
qué más quieres
ay no
ay no me tientes
que si nos tentamos
no nos podremos olvidar
adiós.
Fotografía antigua: Creo que la fotografía es de Catalá Roca.1958
Fotografía moderna: 2016 Sergio Moreno.
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Ventanas en el tiempo.
¿EL OSO O LA OSA? Y EL MADROÑO.
Es bastante habitual que exista cierta polémica sobre la sexualidad de nuestro
querido plantígrado. Voy a intentar explicaros para que queden resueltas de una vez vuestras dudas al respecto. Dejando de lado lo tremendamente absurdo que resulta discutir sobre la sexualidad de una estatua, y que si yo fuera esta estaría más preocupado por mi virginidad, más que por mi sexo, cierto es, que de toda la vida, ha sido una osa la que engalanaba
el escudo de Madrid, por venir su imagen de representación animal de las siete
estrellas de la osa mayor.
Según se dice, se cuenta o se rumorea, a la iglesia aquello del sexo
femenino le chirriaba bastante, cosa que por otra parte tampoco puede pillar a
nadie desprevenido, por lo que decidieron que ya que el oso rampante con sus
patas posadas sobre el árbol, pasaban a representar su imagen en el
escudo de Madrid, al otorgársele el poder sobre las tierras de pasto,
preferían que fuera un macho de pelo en pecho a una dulce osezna.
Por lo que hasta aquí parece clara la sexualidad de la osa de nuestro
escudo, por más que se quisiera modificar durante la historia por otros motivos que ya están como poco pasados de moda.
Pero por otra parte, no es menos cierto que cuando se le otorgó el encargo
a Antonio Navarro Santafé de que erigiera una escultura del oso y el madroño,
este ya había recibido el encargo de hacer otra estatua de un oso para el
Parque Berlín, aunque su inauguración se decidió retrasar para no enturbiar la
inauguración de nuestro protagonista.
Para ninguno de los dos trabajos se le especificó sexo del animal por parte
del consistorio, por lo que el autor, no sabemos si por desconocimiento de la
historia, por no quererse meter en historias o por el que a él le pareciera un tanto ridícula la polémica sobre la sexualidad de un oso en una escultura, lo que realizó fueron dos osos,
uno como hemos dicho para el Parque de Berlín y el otro el que hoy disfrutamos
en la céntrica plaza madrileña.
El autor tomó como modelo un oso del Parque de Fieras del Retiro que había
sido capturado en Asturias y al que decidió bautizar con el nombre de Felipe.
El nombre parece que se le ocurrió pues él era de Villena, como lo era también su
famoso amigo Ruperto Chapí, el cual había escrito su Zarzuela “La Revoltosa” y
quiso que como homenaje, su oso llevara el nombre de Felipe (como los
protagonistas de la zarzuela que son Felipe Y Mari Pepa). Parece claro entones
que el autor de la obra lo que realizó fue un oso, pues si no, la hubiera
llamado Mari Pepa y el homenaje quedaría igual de intacto.
Para aquellos que no se fíen de lo que les digo, que nadie está obligado faltaría más, aquí les dejo una carta de
agradecimiento que el autor de la obra le envía al propio Alcalde de Madrid. En ella
deja más que claro que lo suyo es un oso y que su nombre, mal que le pese a los
puristas de la tradición del escudo, es Felipe.
“Excelentísimo
señor don Carlos Arias Navarro, alcalde presidente del Excelentísimo
Ayuntamiento. Madrid.
“Excelentísimo
señor, amigo mío y alcalde de la Villa y Corte, que tiene su más puro símbolo
en el Oso y el Madroño: Sé que “Felipe”, el plantígrado carpetano que por
voluntad de usted va a levantar sus reales manazas en el ámbito madrileño de la
Puerta del Sol – manos que van hacer de la “bola de Gobernación” el más bello y
mítico madroño madurado bajo las estrellas madrileñas – piensa escribir unos
rengloncillos a vuestra edilicia autoridad agradeciéndole el hueco de honor que
en la famosa y universal plaza (Puerta, quiero decir), y pese a la disparidad
de opiniones surgidas ante el hecho, se ha dignado usted concederle, para que,
como primer vecino de esta coronada Villa, presida la eternidad de los
acontecimientos de la que ella tiene que ser -¡siempre será la Puerta del Sol
la Puerta del Sol – único y solemne escenario.”
“Allí
el broncíneo “Felipe”, encaramado en su pedestal, cerca del kilómetro 0 que
cuenta y mide lo radial de España, cerca de las calles de Carretas, carrera de
San Jerónimo, Alcalá, Montera y las demás, por donde aún pululan sombras
galdosianas imborrables, donde la sangre de “la afrancesada” aun late fresca,
donde tantas cosas viven y perviven – viejos cafés, viejas librerías, viejos
balcones que vieron procesiones y algaradas -; allí, “Felipe”, va a sentirse
como un director de orquesta que llevase entre las uñas la batuta del ritmo de
su Madrid.”
“Y si
el oso quiere dar a su alcalde las gracias por esta ubicación tan genuinamente
matritense, ¿cómo no se las dará el escultor que por usted, alcalde, señor y
amigo mío, ha logrado ver que la impronta de sus dedos, primero en el barro y
luego en el bronce, va a quedar fija y palpitante en el acrisolado aire de la
Puerta del Sol?.
“Mi
obra podía haber sido emplazada en otro sitio, y no por eso dejaría de ser mi
obra. Pero el emplazamiento que usted ha decidido darle trastrueca las cosas, y
ya mi obra no es mi obra, sino que es la obra de Madrid, de cada uno de sus
hijos y, en singular, de su Ayuntamiento, cuyo alcalde ha honrado a un escultor
ofreciéndole el corazón de Madrid para que sobre él se coloque la
monumentalidad del Oso y del Madroño que, a fuerza de símbolo y a fuerza de
amor, deja de ser mía para “ser” de todos y para que todos sean míos en la
efusión cordial de la Puerta del Sol de Madrid.”
“Escribo
estas letras agarrado a la pataza de “Felipe” madrileño por antonomasia, y con
la derecha, que me queda libre, aprieto la de usted, amigo y alcalde de este
Excelentísimo Concejo, en la seguridad – para usted y para mí – de que mi
devoto trabajo está siempre a la disposición madrileña de su alcalde, que por
obra de su madrileñismo ha colocado el Oso y el Madroño en la hermosura eterna
de la Puerta del Sol.”
“Siempre
amigo de vuestra excelencia, Firmado, Antonio Navarro Santa Fe.”
Fuente de la carta antonionavarrosantafe
Por lo dicho, parece que si nos referimos al escudo de Madrid todo indica que deberemos referirnos a la osa, pero si nos referimos a la escultura de la puerta del Sol, entonces su autor no nos deja otra opción que tener que hablar del oso y el madroño o del oso Felipe, eso ya lo dejo a vuestra libre elección, pero de una u otra manera oso por los cuatro costados.
Puerta del sol 10 de enero de 1967 inauguración escultura del Oso y el Madroño
Santos Yubero. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid. Signatura 24877.18
Feliz 50 años a nuestro Oso y el Madroño.
Con esto de las efemérides, uno anda
a veces con la duda de cuál es la fecha correcta de un evento, y esto es
justamente lo que me ha pasado con el caso que hoy nos trata.
La mayoría de los periódicos y blogs
de Madrid estábamos anhelantes de que llegará este próximo día 19 de enero, ya
que se cumplirán 50 años de la inauguración de uno de los iconos más
representativos de Madrid, nuestra estatua del oso y el madroño. Sin embargo
esta mañana me he despertado con esta entrada de mi amigo jmmcorral del blog
mirando al cielo (el cual aprovecho para recomendaros a todos),
en ella se indicaba que la fecha que
yo y otros muchos barajábamos no era correcta, pues la estatua no había sido
inaugurada el día 19 de enero sino tal día como hoy 10 de enero pero de 1967
Tras hablarlo largo y tendido con el
amigo Manuel, y dado que es una persona a la que tengo mucho en cuenta, me he
puesto a bucear e investigar, y chapó, he descubierto que tal y como sospechaba yo estaba completamente equivocado.
Según he descubierto, la estatua ya
se había colocado antes del 6 de enero, como podéis ver en la portada del periódico
ABC que aquí os dejo,
pero la inauguración se realizó
varios días después, a las 13:30 del 10 de enero de 1967, cuando el propio autor de la obra Antonio Navarro Santafé y el entonces alcalde de Madrid Carlos Arias Navarro, hicieron el acto inaugural junto con los
madrileños que pese al frío que hacía aquella mañana, se decidieron a acudir a
la conmemoración de tan importante acto. Aquí os dejo el enlace a la página donde se describe el acto inaugural
También os dejo algunas imágenes del
acto inaugural para que podáis disfrutarlas.
Espero que disfrutéis de este bombardeo de enlaces, pero quería daros todos los datos y las fuentes para indicaros que a veces a uno le encanta estar
equivocado y aprender de sus propios errores, mil gracias @jmmcorral.
Por último os dejo el video del NO-DO, desde el minuto 1:02 se puede ver la inauguración.
Por último os dejo el video del NO-DO, desde el minuto 1:02 se puede ver la inauguración.
Fotografía propia del oso y el madroño.
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Curiosidad,
Historia
Calle del Carmen desde Callao
A veces la rutina de un paisaje nos hace olvidar el que lo enlucía en otro tiempo. Sin duda la zona ha ganado en comodidad para el comercio, aunque no se yo si el sacrificio estético estará alguna vez justificado. De todos modos hoy recuperamos un Madrid que no volverá.
Fotografía antigua Autor y año desconocidos. Es anterior a la guerra civil, cuando se estaba adoquinando la plaza del Callao. (Fuente wagonslits)
A la izquierda done hoy está el edificio del Corte Ingles, estaba entonces la entrada al Hotel Florida. A la derecha otro precioso edificio que hoy en día ha sido sustituido con la FNAC.
Fotografía moderna: Sergio Moreno Enero de 2017.
Fotografía antigua Autor y año desconocidos. Es anterior a la guerra civil, cuando se estaba adoquinando la plaza del Callao. (Fuente wagonslits)
A la izquierda done hoy está el edificio del Corte Ingles, estaba entonces la entrada al Hotel Florida. A la derecha otro precioso edificio que hoy en día ha sido sustituido con la FNAC.
Fotografía moderna: Sergio Moreno Enero de 2017.
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Ventanas en el tiempo.
MADRID SE LIMPIA CON MUERTOS.
Supongo que la mayoría de los que
estén leyendo este post, pensarán que me ha vuelto loco, o que el exceso de alguna sustancia me ha nublado el cerebro, pero lamentándolo mucho el
título de este post no es más que la pura verdad. Y es que, allá por el siglo
XVII, en Madrid se utilizaba para la limpieza del día a día, una especie de
lejía cuyo origen seguramente hubiera puesto los pelos de punta a sus usuarios.
En aquella época, como os decía, se
elaboraba una especie de Don Limpio para el cual como uno de los ingredientes base se tenían que utilizar cenizas
en su elaboración, y de dicho preparado se encargaban como no podía ser de otro
modo, los ceniceros. Los ceniceros eran un gremio, que como era habitual en
Madrid con otros muchos gremios se ubicaban todos juntitos, en este caso en la zona de Atocha y que según se cuenta, junto a otras leyendas, son los que dieron nombre a la calle con su nombre, la
calle de los Ceniceros.
La labor de estos, supongo que
bastante poco aseados trabajadores, no era otra que la de meterse dentro de los
hornos de leña que había por todo Madrid para su limpieza, saneamiento y
manutención. Los ceniceros lejos de desechar las sobras de sus trabajos las recogían y juntaban, para más tarde poder elaboraban el mencionado limpiador. Y hasta aquí todo correcto, si no fuera por
el sutil detalle, de que obviamente estos trabajadores no tenían la potestad de
elegir qué hornos limpiaban y que hornos no, y lo mismo les tocaba hoy limpiar
la hollín del horno de un panadero, que mañana les tocaba limpiar los hornos de
la Santa Inquisición, que como podéis imaginar, no se usaban únicamente para
asar el cabrito en Nochebuena.
El más conocido de estos hornos se
encontraba muy cerquita de la zona en la que hoy se encuentra la puerta de Alcalá,
pero como resulta que la olorisca no era muy atractiva y suponemos que los de
la inmobiliaria de la zona estaba que echaban chispas, se decidió desmantelarlo
y llevarlo más a las afueras, trasladándolo a lo que hoy conocemos como la
Glorieta de Ruiz Giménez (el extrarradio de entonces).
Ni que decir tiene, como muchos ya
sabréis, que aquellos hornos de la inquisición tuvieron un tiempo en que eran
un no parar de actividad y ajetreo, por lo que os podéis suponer de donde eran,
en parte, las cenizas que se usaban para el Neutrex Antigua protagonista de esta
entrada.
Con todo lo dicho, podéis imaginaros la alegría de las limpiadoras que a falta de fregona, que aún no se había inventado, además tenían que estar limpiando y lavando con aquel mejunje a mano y de rodillas
Por suerte, o por desgracia para los más macabros, no nos han llegado a nuestros días documento que nos indique si el olor de aquel preparado se vendía en su versión perfumada o si únicamente se comercializaba en bruto, pero algo nos dice, dado el origen de sus materiales, que lo más seguro es que se vendiera a granel y sin ningún tipo de refinamiento, por lo que ya sabéis, por muy duro que suene o nos parezca en nuestro días, Madrid se limpió con las cenizas de aquellos pobres muertos que fueron quemados en los hornos de la inquisición, y que libres de culpa o no, sin duda pasaron a un final mucho más purificador.
Por suerte, o por desgracia para los más macabros, no nos han llegado a nuestros días documento que nos indique si el olor de aquel preparado se vendía en su versión perfumada o si únicamente se comercializaba en bruto, pero algo nos dice, dado el origen de sus materiales, que lo más seguro es que se vendiera a granel y sin ningún tipo de refinamiento, por lo que ya sabéis, por muy duro que suene o nos parezca en nuestro días, Madrid se limpió con las cenizas de aquellos pobres muertos que fueron quemados en los hornos de la inquisición, y que libres de culpa o no, sin duda pasaron a un final mucho más purificador.
Grabado representativo de un auto de fe (Autor desconocido)
CABALGATA DE REYES
Supongo que ninguno de vosotros
olvidará aquellas frías tardes del 5 de enero en las que, o bien de niños, o bien
con vuestros peques, habéis pasado las de Caín, para poder ver la llegada de
sus majestades los reyes de oriente. Y es que como ya comentamos cuando
hablamos de Papa Noel, en Madrid somos de los reyes magos de toda la vida.
Pero lejos de entrar en debates
sobre si los trajes de los reyes magos son los adecuados, sobre si una Drag Queen, Pocoyó o Bob Esponja pintan algo en una cabalgata o sobre el debate que cada año nos acompañe (que seguro que iremos añadiendo motivos de queja), vamos a hablar
de las cabalgatas, que son una tradición cuyo origen realmente tiene poco que ver con una tradición cristiana. Aunque si tenemos en cuenta que los propios reyes magos ni si quiera son llamados por su nombre en ninguno de los evangelios oficiales, la verdad es que la tradición de los reyes magos conserva mucho más de fiesta infantil que de fiesta netamente religiosa desde ya sus inicios.
Como os decía los reyes magos como tales no se comenzaron a nombrar hasta pasados más de 300 años del establecido como año cero, y realmente nadie comenzó a hacerles casi mención hasta más o menos el 1300 de nuestra era.
Como os decía los reyes magos como tales no se comenzaron a nombrar hasta pasados más de 300 años del establecido como año cero, y realmente nadie comenzó a hacerles casi mención hasta más o menos el 1300 de nuestra era.
Pero volviendo a la tradición madrileña, que es la que a nosotros nos interesa, la primera celebración o festejo de
la víspera de los reyes magos viene de 1844, cuando un grupo de vecinos decidió
salir a la calle, y cargados con escaleras acercarse hasta una de las puertas
de Madrid para subidos sobre las escaleras gritar ¡Ya vienen! ¡Ya se ven a los
reyes magos!, unos dicen como gracieta y otros para mofarse de los extranjeros que no tenían ni idea de quién eran los reyes que venían esa noche.
Ya fuera por creerse la gracieta,
por lo original de la broma, o por el que nos gusta una juerga
más que a un tonto un palote, el caso, es que se comenzó a reproducir la escena
año tras año, y por todas las puertas de la muralla de Madrid se generaban
comparsas de hombres, mujeres y algún chiquillo que se unía al cachondeo, que
con cacerolas y antorchas inundaban la fría noche madrileña de un mágico jolgorio
en honor de sus majestades.
Se montaba tal follón, que en 1882
el Ayuntamiento, que en eso de la monetización ha sido siempre un aguililla,
decidió poner una tasa de un duro a cada comparsa que decidiera salir a liarla.
Aquello fue un revés, pues qué queréis
que os diga, nos gusta la juerga pero mucho más cuando no cuesta peaje, para
que nos vamos a engañar, con lo que lo de las comparsas comenzó a flaquear y
como nos pasa con Cortylandia cada año parecían más flojas.
Y con estas llegamos a 1928, cuando
el Heraldo de Madrid, decidió que si se montaba algo organizado, podía
conseguir que el Ayuntamiento perdiera el miedo a los jolgorios de antaño, y
decidió organizar la primera cabalgata oficial de los Reyes Magos. Así que a
las 11 de la mañana se inició un recorrido que partió desde el antiguo Circo Price
hasta finalizar aproximadamente dos horas después en el asilo de San José, todo muy mañanero para que no diera pie a cachondeos, y allí se repartieron juguetes y regalos a los niños del asilo, que con la más
preciosa de las sonrisas dieron vía libre para esta preciosa tradición tuviera de nuevo lugar hasta nuestros días.
Por ello, si los vestidos son más clásicos o menos, o si los reyes van a caballo o en tractor, o si sois de Melchor, Gaspar, Baltasar o Amazón tampoco le deis mayor importancia, total, se trata de que los niños disfruten la fiesta, no de ser tan purista. Total sin nuestros comentarios despectivos y nuestras constantes quejas, ellos siempre las disfrutan, les pongan lo que les pongan.
Por ello, si los vestidos son más clásicos o menos, o si los reyes van a caballo o en tractor, o si sois de Melchor, Gaspar, Baltasar o Amazón tampoco le deis mayor importancia, total, se trata de que los niños disfruten la fiesta, no de ser tan purista. Total sin nuestros comentarios despectivos y nuestras constantes quejas, ellos siempre las disfrutan, les pongan lo que les pongan.
Entrega de juguetes en el asilo de San Rafael (6 enero 1951. Campua)
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