Uno, a fuerza de recorrer las calles y sus costumbres, se acaba mimetizando en el paisaje, acaba reconociendo a los personajes de cada día como algo habitual y cotidiano que forma parte de cada ciudad.
En Madrid, desde que el mundo es mundo, siempre ha habido gente en sus calles "ganandose" la vida, con mayor o menor acierto.
En esta ventana en el tiempo, casi por casualidad, la Plaza Mayor nos une de la mano dos personajes de este tipo, no soy quien para indicar cómo debe ganarse la vida cada uno, ni colocar carteles de buenos y malos, prefiero quedarme con la reflexión y con la imagen que nos deja este salto en el tiempo.
Fotografía antigua: Salvador Ramón de Azpiazu Imbert.
Fotografía moderna: Sergio Moreno 2017.